Es una enfermedad relativamente común entre nosotros, pero no por eso deja de ser letal. La gripe puede matar casi 400 mil personas al año en promedio, y las vacunas existentes son cada vez menos efectivas con el paso del tiempo. Sin embargo, un equipo de científicos del Colegio Imperial en Londres ha desarrollado los “planos” para una vacuna universal contra la gripe, que podría estar lista en media década.
La explicación general sobre por qué es tan complicado combatir a la gripe apunta a la superficie del virus. A medida que realiza copias de sí mismo, el virus puede alterar su “maquillaje genético”, ganando resistencia frente a varias drogas antivirales (como las famosas oseltamivir y zanamivir). Por otro lado, el núcleo que forma al virus es similar en muchas de sus formas. La clave para desarrollar una vacuna universal contra la gripe estaría en atacar a ese núcleo, utilizando células T. Un equipo de científicos estacionado en el Colegio Imperial (Londres) decidió poner esto a prueba utilizando como referencia muestras del virus H1N1 que causó la pandemia en 2009. Este equipo comparó los niveles de células T en 342 estudiantes y personal de la universidad cuando la pandemia comenzó. El proceso revela que en los casos con mayor presencia de células T, los síntomas de la gripe fueron mucho más leves.
El profesor Ajit Lalvani, quien estuvo a cargo del estudio, declaró que se trata de un “plano” para desarrollar una vacuna. Al conocer tanto el subgrupo exacto en el sistema inmune como los fragmentos principales en el núcleo interno del virus, tienen la información suficiente para establecer qués lo que debe ir en la vacuna, aunque en este caso específico admite que están a unos cinco años de crearla. Esto se debe a que una vacuna basada en células T es mucho más difícil de desarrollar comparada a una vacuna que dispara una respuesta de anticuerpos. Una reacción equivalente en células T debe ser lo suficientemente grande, y durar el tiempo adecuado para brindar una protección prolongada.