La forma más sencilla de ingresar al mundo del watercooling es a través de los productos AIO, que ya incluyen todos los componentes necesarios en una configuración cerrada. Sin embargo, la refrigeración líquida puede alcanzar un rendimiento superior bajo diseños personalizados que nos permiten modificar el número de ventiladores y el tamaño del radiador. Ahora, ¿cuál sería el extremo absurdo para refrigerar una PC con un sistema de ese tipo? La respuesta es usar un viejo radiador de coche…
A la hora de refrigerar un ordenador, todo lo que necesitas hacer es disipar el calor de sus componentes en el ambiente. ¿Cómo? En términos generales… como sea. Bloques de aluminio y/o cobre, ventiladores, inmersión en aceite mineral o fluidos Novec, y por supuesto, refrigeración líquida. El calor es transferido al agua y luego disipado en un radiador, aunque hemos visto algunas excepciones en el pasado.
Lógicamente, el truco principal para mejorar el rendimiento de un watercooler personalizado es aumentar el tamaño del radiador. Mayor superficie, ventiladores adicionales y masa extra de líquido se combinan con el objetivo de reducir aún más la temperatura. Entonces… ¿cuál es el límite? ¿Qué tan grande puede ser el radiador? Si hay una persona dispuesta a hacer semejante experimento, es Linus Sebastian y su equipo en Linus Tech Tips:
Cómo usar un radiador de coche para refrigerar una PC
Todo comienza con el radiador de un Chrysler PT Cruiser modelo 2009, al que compraron por 170 dólares canadienses (unos 112 euros). Después de purgar el radiador y determinar la dirección de sus bucles, el siguiente paso fue crear una estructura de aluminio 80/20, y agregar un total de nueve ventiladores usando precintos.
La parte más complicada en esta clase de proyectos es adaptar las conexiones del radiador a los tubos en el sistema. Usar una cámara de bicicleta como «interfaz» es una solución interesante, pero imperfecta. Al introducir líquido en el circuito, las pérdidas se manifestaron de inmediato en diferentes puntos. A partir de aquí, el proyecto se vuelve una carrera contra el tiempo, las pérdidas, y la necesidad de añadir líquido extra a la bomba.
Y funciona muy bien
A pesar de los momentos de desesperación y todo el cuadro de improvisación… ¡funciona! El núcleo más caliente de su Core i9-10900K bajó veinte grados (60C con carga del 100 por ciento a 4.9 GHz all-core no está nada mal), mientras que la placa GeForce RTX 3090 instalada en el ordenador pasó de 60 a 35 grados. Lo más llamativo es que el público está pidiendo una versión más limpia y tranquila, con conectores apropiados y sin la locura de agregar líquido cada 30 segundos. ¿Habrá parte 2?
