Son cada vez menos las opciones disponibles para navegar en forma anónima, pero si al menos quieres mantener una conexión segura, y pagar por un servicio VPN no es una opción, entonces la extensión uProxy tal vez sea lo que necesitas.
Recientemente, el servicio CryptoSeal decidió retirarse del mercado general. Ante la posibilidad de ser obligado a entregar información a una agencia gubernamental estadounidense, o negarse y enfrentar una costosa batalla legal, la alternativa para CryptoSeal fue desactivar su servicio VPN destinado a consumidores finales. El anonimato en la Web es cada vez más complicado de alcanzar, sin embargo, si sólo quieres navegar de forma segura, existe algo como uProxy, un proyecto desarrollado por la Universidad de Washington y Brave New Software, en asociación con Google Ideas. ¿Cómo funciona? Básicamente, de dos maneras: Instalando la extensión uProxy en el navegador (Chrome y Firefox por ahora), un usuario permite que otro (amigo, familiar, o alguien de confianza) pueda navegar a través de su propia conexión, creando algo similar a una VPN, y ayudándolo a alcanzar sitios restringidos en su país. La otra opción es dejar a uProxy funcionando sobre un ordenador en casa, y cuando nos encontramos en la necesidad de navegar a través de un punto de acceso público, uProxy nos enlaza a nuestra conexión hogareña para protegernos.
Es necesario recordar que uProxy no hace anónima a una conexión. Su aplicación está orientada a aquellos usuarios que por cuestiones técnicas o de censura no pueden acceder a determinados portales y servicios. Si la idea es ser un fantasma en la Web, los propios desarrolladores de uProxy recomiendan volcarse a la red Tor, aceptando cualquier detalle sobre configuración y velocidad vinculado a su uso. uProxy se encuentra en fase de beta cerrada, y el proceso de selección parece bastante complicado en estos momentos, pero hay una planilla pública en caso de que quieras participar. Se supone que el formato de extensión debería convertir a uProxy en una herramienta sencilla de usar. Aún así, no debemos olvidar que hay otras opciones, gratuitas (como instalar tu propio servidor OpenVPN) y comerciales (cada VPN que opera fuera de Estados Unidos).