Después de pasar los últimos seis años como un experimento perdido en la sección Labs de Gmail, Google ha decidido promover la posibilidad de deshacer el envío de un correo electrónico a la categoría de función oficial. Si crees que puedes arrepentirte de enviar un correo, Undo Send es la solución ideal, siempre y cuando el arrepentimiento se manifieste entre los cinco y los treinta segundos posteriores.
Al correo electrónico se lo ha acusado de ser demasiado formal, muy lineal, inflexible, tosco, inseguro, tóxico para la salud mental, y directamente obsoleto. Sin embargo, con el paso de los años logró resistir a todos esos embates, conservando una estructura tradicional y efectiva. No lo voy a negar: En el fondo, detestamos recibir correo electrónico. En poco más de quince años perdió ese perfil misterioso (y diría casi romántico) para dar lugar a las tormentas de spam, el ladrido de los jefes durante el fin de semana, las cadenas de la tía que acaba de descubrir «esa cosa llamada Hotmail», y las notificaciones provenientes de las redes sociales.
En más de una ocasión se ha tratado de reinventar al correo electrónico. Imagino que varios de nuestros lectores aún recuerdan la histeria alrededor de Google Wave. Facebook intentó ofrecer algo diferente, pero no tuvo más opción que enterrar a su famoso @facebook.com. En Gmail existe una sección llamada Labs, que comparte con los usuarios pequeños hacks para modificar el comportamiento de sus cuentas. El más interesante de la lista era Undo Send, que habilita al usuario a deshacer (léase cancelar) el envío de un correo. Básicamente, se trata de una demora artificial entre la orden para transmitir el mensaje y la acción en sí, que puede durar entre cinco y treinta segundos. Después de permanecer poco más de media década en los oscuros pasillos de la sección Labs, Google decidió convertir el Undo Send a función oficial. En parte, esto se debe a que el gigante de Redmond hizo lo mismo en Inbox, su nueva aplicación de correo para dispositivos móviles.
Para activar Undo Send, sólo tienes que ingresar a las opciones de configuración en tu cuenta de Gmail, colocar una tilde en su casilla (debería estar a mitad de camino en la sección General), y escoger el tiempo de demora. En lo personal, recomiendo establecer el máximo de treinta segundos, sólo por si acaso.