¿Crees que el hardware es caro hoy? Aunque parezca mentira, las cosas eran peor en el pasado. Discos duros como artículos de lujo, memoria RAM que valía una fortuna… había que pensar las cosas bien y estudiar muy de cerca las configuraciones disponibles antes de invertir en hardware. Algunos de nuestros lectores tal vez se pregunten qué podíamos comprar en aquel entonces, y para saciar su curiosidad, nada mejor que un unboxing casero de un ordenador Compaq CDS del año 1995. Esa bestia completa costaba 3.000 dólares…
Recuerdo muy bien la sensación por experiencia personal, y porque fui testigo de casos muy similares. Entre fines de los ’90 y principios del nuevo siglo, muchas familias lograron adquirir su «primer ordenador» y sumarlo al hogar. Retirar el hardware de la caja y comenzar la instalación era una especie de ritual, con todo el mundo rodeando al nuevo dispositivo. Preguntas, respuestas, dudas, la ocasional pelea entre hermanos para probarlo primero, madres y padres reconociendo el inminente conflicto (discusiones, bajas en las calificaciones, largas sesiones nocturnas)… pero con muy buenos recuerdos en general.
Hoy, eso se ha perdido. ¿Quieres un ordenador? Lo compras en cualquier tienda o lo ensamblas tú mismo. ¿Prefieres un portátil? No hay problema. ¿Presupuesto limitado? El mercado de segunda mano te espera con los brazos abiertos. Las opciones son abundantes, y por supuesto que lo celebramos… pero la magia ya no es la misma. ¿Te gustaría saber cómo era? Entonces, tenemos algo especial para ti: Un unboxing retro y bien casero de un ordenador Compaq CDS… en 1995:
El vídeo fue publicado por Gilbert Arciniega en mayo de 2017, y en la descripción explica que su hermano decidió comprar al sistema en una de las sucursales de la desaparecida cadena Good Guys (adquirida por CompUSA en 2006). También indica que su hermano pagó 250 dólares por la impresora, y otros 500 por el monitor, llevando el total a 3.000 dólares (5.000 dólares ajustados por inflación).
Al principio es un poco complicado de identificar, pero gracias a un acercamiento de la cámara sabemos que el ordenador en cuestión es un Compaq CDS 972, con un procesador Pentium de 75 MHz y 8 megabytes de memoria RAM integrada. Más allá del clásico perfil propietario de Compaq, el sistema podía recibir 128 megabytes de RAM extra (para un total de 136 MB) y chips Pentium con frecuencias de 90 o 100 MHz.
La inclusión de una unidad óptica también era muy importante, y por el lado de la impresora, es fácil reconocer a la clásica Canon BJC-4000, perteneciente a una época en la que el usuario no terminaba estafado al comprar cartuchos. Una mesa ocupada por completo, cajas en todas partes, manuales y folletos, las mujeres de la casa jugando Solitario… no todos guardan recuerdos tan remotos en vídeo, y agradecemos la decisión de Gilbert al haberlo compartido, especialmente por su valor retroinformático.
