Un proyecto que definitivamente merece nuestro tiempo es convertir a un Raspberry Pi en una consola clásica con la ayuda de la emulación. Durante los últimos meses hemos visto a ciertos genios reproducir máquinas de todo tipo usando a un Pi como cerebro. En esta ocasión, alguien decidió tomar a una consola Super Nintendo bastante golpeada, y realizar varias modificaciones para adaptarla al ordenador.
Veamos el caso de esta máquina recreativa. El trabajo final es extraordinario, y el usuario optó por una placa Jamma para reproducir el juego, pero nada impide utilizar a un Raspberry Pi (aquí hay otro excelente ejemplo) con el mismo objetivo. De hecho, a través de la Web ya podemos encontrar distros dedicadas a emular consolas específicas, e incluso existe una versión especial de MAME que emula más de una docena de sistemas. Las posibilidades son muchas, el Raspberry Pi sigue ganando rendimiento, y su precio no ha variado, por lo que solamente necesitamos un poco de tiempo, y decidir qué clase de consola queremos recrear. Hoy, nos cruzamos con una galería que nos enseña la transformación de una Super Nintendo en una PI-SNES.
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A simple vista, el interior de la consola parece un plato de spaghetti, pero con sólo estudiar las imágenes un par de minutos, tendremos una muy buena idea de lo que sucede. El usuario decidió utilizar un concentrador USB como punto de partida para brindar energía al Raspberry Pi, y multiplicar los puertos USB que en el futuro le permitirán conectar convertidores de gamepads, de forma tal que pueda usar los controles originales de la consola. El interruptor principal de la Super Nintendo controla la energía del concentrador, y por extensión, de todo el sistema. La fuente de alimentación original no tiene las especificaciones adecuadas para brindar energía al concentrador «y» al Raspberry Pi al mismo tiempo, lo que demandó un poco de cirugía extra.
Aún así, el aspecto más interesante de esta modificación es el «reciclaje» de un viejo cartucho y el zócalo original de contacto como extensión para un puerto USB y el puerto Ethernet del Raspberry Pi, de modo tal que si necesita utilizar temporalmente a la consola como ordenador normal, podrá hacerlo sin inconvenientes. La galería parece estar incompleta, pero el material es suficiente como para inspirarse. Una vieja NES, un Sega Genesis roto… todo puede regresar de las tinieblas con un Raspberry Pi, un soldador, y muchas ganas.