Ariel Palazzesi
Si con frecuencia te encuentras cansado, sientes las piernas pesadas o simplemente te apetece descansar un rato al costado del camino… ¿qué mejor que hacerlo de una forma cómoda? Seguramente eso es lo que tenían en mente los inventores de esta silla portable.
Hay inventos que son capaces de dejarnos con la boca abierta. Y otros que hacen caer directamente nuestra mandíbula. Lejos quedaron los días en que la única manera de llevar con uno una silla era conseguirse algún banquito plegable, y acarrearlo en la mano o el maletero del coche. No señor, ahora que la tecnología nos proporciona materiales más livianos, coloridos y resistentes, podemos tener una “Wear Your Seat” legítima en nuestra espalda.
¡Un momento! ¿Dije “en nuestra espalda”? Pues sí. Esta silla es algo a mitad de camino entre un mullido sillón y una mochila, que cuelgas de tu cuello y vas por la vida con ello sobre tu espalda. Cuando decides que es hora de un descanso, pues solo te sientas y ya.
Eso sí, no hay muchos colores para elegir: los creadores de este magnífico e indispensable invento supusieron que el rosa es el mejor color para un artilugio de este tipo, y es el único disponible. Si no te gusta, o no hace juego con tu sobrio traje de diseño, siempre puedes sentarte en el cordón de la calle, y ahorrarte el costo de la silla (y la vergüenza de andar con eso a cuestas).
Algunos críticos han mencionado que el producto tenga un mayor éxito comercial si se lo promociona como un disfraz de “Tortuga Ninja Rosa” en lugar de silla portable. Habrá que esperar para saberlo.
