Los expertos de la Universidad de Carnegie Mellon, en Pittsburgh (Estados Unidos), aseguran que un nuevo algoritmo basado en la forma en que la humilde mosca de la fruta organiza sus diminutos pelos -verdaderos sensores que les permiten “sentir” el mundo- tiene el potencial de proporcionarnos la solución a los problemas que plantean las redes inalámbricas. Parece que la forma en que se organiza el sistema nervioso del insecto es mucho más simple y eficiente que cualquier red elaborada por los humanos. ¿Que significa esto?
Desde sus inicios, la informática mantiene una extraña relación con los insectos. Desde los primeros “bugs”, pequeñas polillas que buscando el calor de los tubos de vacío provocaban cortocircuitos capaces de paralizar ordenadores más grandes que tu casa, hasta los más modernos y sofisticados “gusanos” que, junto a otras alimañas cibernéticas, pueden derribar enormes redes de ordenadores reproduciéndose como lo haría un ser vivos, los expertos en informática han buscado en el reino animal ejemplos o ideas en las que basar sus diseños. En las últimas horas se conoció un trabajo elaborado por los expertos de la Universidad de Carnegie Mellon, en Pittsburgh (Estados Unidos) que indicaría que la mosca de la fruta -uno de los insectos mejor comprendidos por el hombre- podría tener la clave para solucionar algunos de los problemas mas complejos de la informática distribuida.
Mantener comunicados de forma eficiente a dos ordenadores es una tarea trivial. Pero a medida que el numero de integrantes de la red comienza a aumentar, la situación se complica rápidamente. Las redes actuales, que en muchos casos superan los cientos o incluso miles de ordenadores, suelen ser muy poco eficientes, sobre todo cuando el sistema de conexión elegido es el inalámbrico. El trabajo, que se ha publicado en el último ejemplar de la revista “Science”, muestra como los investigadores se inspiraron en la forma en la que la diminuta mosca de la fruta organiza sus diminutas “antenas” -los “sensores” que la “conectan” con el mundo- para conseguir mejores aplicaciones de computación distribuida.
Al igual que en una red de ordenadores basada en la arquitectura cliente-servidor, las células del sistema nervioso de la mosca de la fruta se organizan de tal manera que un pequeño porcentaje de ellas funcionen como “centros” que proporcionan las conexiones necesarias con las demás células nerviosas. Los expertos han creado un algoritmo informático que imita esta forma de trabajo, y descubrieron que esta manera de organizarse puede utilizarse para optimizar aquellas redes de ordenadores en las que el número y posición de los nodos que la componen no están rígidamente establecidos. Las redes WIFI, los sistemas de recolección de datos basados en sensores inalámbricos o grupos de robots autónomos pueden beneficiarse de lo aprendido de la mosca de la fruta.
Los ingenieros ha desarrollado varias formas de “controlar” las conexiones que hacen posible la existencia de las redes informáticas distribuidas. Desde la búsqueda de datos en internet hasta la elaboración automática de informes a partir del contenido de diversas bases de datos, los sistemas implementados por el hombre parecen ser innecesariamente más complejos que el que la naturaleza ha proporcionado mediante la evolución al sistema nervioso de la mosca. Los autores del trabajo aparecido en Science creen que podrán imitar la forma en que la mosca de la fruta utiliza sus pequeños “pelos” para detectar el mundo exterior y la forma en que esos datos son utilizados por una célula nerviosa denominada precursor del órgano sensorial (POS).
Cada POS se conecta a otras células nerviosas que tiene a su alrededor, pero nunca con otro POS. Podría crearse un sistemas de cómputo distribuido en el que un pequeño grupo de microprocesadores se comunica velozmente con el resto de los integrantes de la red, algo a lo que los teóricos refieren como conjunto independiente máximo (CIM). Al igual que en el sistema nervioso del insecto, cada unidad de computo que integra la red es un líder, un miembro del CIM, o está conectado a él, pero los líderes no se conectan entre si.
Durante décadas los ingenieros han buscado la mejor forma de conectar entre si los miembros de una red. Ahora sabemos como lo hace el insecto: durante el desarrollo de la mosca a lo largo de las fases de larva y crisálida, su sistema nervioso utiliza un método probabilístico para seleccionar cuales de sus células que se convertirán en POS. Si bien las células no tienen información sobre cómo están conectadas entre sí, a medida que algunas de ellas se van convirtiendo en POS generan señales químicas que indican a las células cercanas que no deben convertirse también en POS. Este proceso continúa hasta que todas las células son o bien POS, o bien vecinas a una POS.
En ese momento, la mosca deja de ser una crisálida. La principal diferencia que existe entre el sistema utilizado por la mosca para crear su “red” y los algoritmos utilizados por el hombre en los últimos 30 años para conectar sus ordenadores estriba en que en el insecto la probabilidad de que cualquier célula se autoseleccione como POS aumenta en función del tiempo. En un algoritmo típico de CIM utilizado en las redes informáticas aumenta como una función del número de conexiones. El método de la mosca no requiere conocer al detalle la forma en que se organiza la red, sino que la topología de la misma evoluciona de forma de ser la más simple posible.
¿Como no hemos sido capaces de hacer algo así antes? Al fin y al cabo, se trata de algo muy lógico, y que la naturaleza ha logrado “desarrollar” sin utilizar nada más complejo que el método del ensayo y el error. Noga Alon, experto en matemática e informática de la Tel Aviv University y del Institute for Advanced Study de Princeton, Estados Unidos, coautor del artículo, reconoce esta situación explicando que “se trata de una solución tan simple e intuitiva que cuesta creer que no hayamos descubierto su valor 25 años antes.”
Junto a otros investigadores que participantes del proyecto -Ziv Bar-Joseph, Yehuda Afek, Naama Barkai, Eran Hornstein y Omer Barad- Alon a conseguido fondos del National Institutes of Health y la National Science Foundation estadounidenses que deberian permitirles convertir toda esta teoría en un sistema práctico. ¿Podrán lograrlo? Ellos creen que sí. Y nosotros esperamos que tengan éxito, ya que estas mejoras harán de nuestras redes algo mucho más eficiente.
Un articulo bastante interesante, veamos si esto puede llegar a desarrollarse hasta tal punto en el que se aplique a la vida cotidiana.
Seguid asi NeoTeo!
topologia de red estrella, anillo, bus y mosca XD
como siempre el ser humano se cree mas listo que la vida en si misma
Wjahjahjhajahajha tienes razón, y encima se sorprenden de que la naturaleza resuelva mejor los problemas que el humano… pero si los organismos tienen millones de años perfeccionando sus estrategias, de hecho los avances tecnológicos más chingones son siempre los que emulan la naturaleza.
Bien por estos investigadores.
Voy a ver animalPlanet, ya vuelvo
vaya, como es esta naturaleza, qué casualidades de la tecnología xD
La verdad, la noticia es muy interesante pero hay que decir que nada nuevo, este avance como otros son gracias a que copiamos lo que ya hace la propia naturaleza, osea, nosotros solo nos dedicamos a observar y después buscamos aplicaciones donde nos podrían ser útiles tales hallazgos.
Lo que me preocupa es que seamos tan vanidosos y avariciosos que después de copiar lo que hace la propia naturaleza encima nos apropiamos o lo patentamos como si fuera nuestro.
¿Que nos da el derecho a expoliar el conocimiento?
Por favor que comentario tan estúpido! No vayas a copiar nada de la naturaleza, no vaya a ser que la "madre naturaleza" te demande por infringir las leyes de copyright!
Realmente fue un comentario bastante bueno, pero somos tan egoístas que solo copiamos lo que nos genere ganancias al corto plazo.
Una vez mas la naturaleza triunfa ante el ser humano. Nose si sera porque nosotros tendemos a complicar demaciado las cosas o es que no querramos ver que en el parque de nuestra casa ocurren cosas que ni siquiera nosotros somos capases de aplicar a la vida real.
Tendremos que seguir obserbando a la naturaleza como antaño se hacia pues ella es la verdadera creadora y no unos monos evolucionados con herramientas.
El hombre es así por que es su naturaleza
Este tipo de soluciones han tardado mucho en descubrirse porque el ser humano en vez de fijarse si la naturaleza ya encontro la solución se pone a crearla él mismo. Deberiamos de pensar que muchas de las soluciones estan ya hechas por la naturaleza.
Hola, buenas, soy estudiante de ingeniería, y desde luego me parece asombroso el hallazgo, pero lo que me parece más asombroso es que gente como vosotros os creáis tan inteligentes como para decir cual es la forma de mejorar un diseño tan alegremente. Primera cuestión ninguno de los que habéis hablado tenéis idea alguna de diseño ni de implementación, así que lo primero, no critiquéis algo que no entendéis. Segundo la naturaleza tiene respuestas para muchos problemas pero solamente a veces, como en esta ocasión su diseño es eficiente y aplicable, no penséis que todos los diseños de la madre naturaleza son tan seguros, ni mucho menos extrapolables a algún campo en concreto, que este grupo de investigadores tuviera la idea de llevar el diseño del sistema nervioso de una mosca a una arquitectura de red, es una genialidad, porque tan válido como este diseño, existen infinidad en otros seres vivos que serían inservibles, cuando te encargas de un diseño, tu tarea no es mirar en todas las estructuras naturales, que se cuentan por millones, haber cual de ellas puede servir a tu propósito. La naturaleza nos ofrece mucha información con la que trabajar, pero es el método que hemos desarrollado lo que nos permite trabajar con ella, cuando nos puede ser de utilidad. Así que menos tachar de soberbios a gente por seguir un método testado, y por no tener ideas brillantes. Sino me encantaría escuchar las vuestras. Muchas gracias.
Se ve hasta linda la mosca!
Interesante como observando desprejuiciadamente en torno nuestro, pueden surgir muchas respuestas… o preguntas.