Lisandro Pardo
Los e-sports mueven millones de dólares en premios al año, un detalle que inevitablemente llevó a varios escándalos relacionados con el uso de anfetaminas para mejorar el rendimiento de los competidores. Sin embargo, los e-sports han llegado para quedarse, a un punto tal que una escuela secundaria en Noruega los presentará a partir de agosto como una asignatura, que incluirá entrenamiento físico, estudio de videojuegos, y recomendaciones sobre nutrición.
La idea de que una institución educativa posea algún videojuego o entretenimiento similar siempre ha ido en contra del deseo de las autoridades. Aún recuerdo muy bien cuando en mi escuela aparecieron dos mesas de futbolín (léase «metegol»). La adicción fue total… y eso provocó que las mesas estuvieran solamente un par de meses. Sin embargo, es el año 2016, y la visión de las cosas ha cambiado. Los grandes nombres de la informática buscan formar a la próxima generación de ingenieros y diseñadores de software, pero si las escuelas se niegan a aceptar nuevos métodos de aprendizaje, esa búsqueda no tiene sentido. La excepción a la regla está a punto de materializarse en Noruega, con una nueva asignatura: e-sports.
De acuerdo a lo publicado por el portal gamer.no, la Escuela Garnes ubicada en la ciudad de Bergen (la segunda más grande de Noruega) dará inicio a una clase de e-sports a partir del mes de agosto. En esencia, el plan es colocar a los e-sports al mismo nivel de exigencia que otros deportes en una clase de educación física convencional. Cada clase estará dividida en dos partes: 15 estudiantes jugarán un título específico, mientras que otros 15 realizarán ejercicios físicos, orientados a mejorar los reflejos y la resistencia. El rendimiento de cada alumno tendrá su puntuación correspondiente, y se tomarán en cuenta valores como el conocimiento y la capacidad general dentro de un juego, su comunicación, cooperación, y habilidad táctica.
En total, la asignatura demandará cinco horas semanales, y se anunció que este programa se extenderá por tres años. En lo que se refiere al hardware, los participantes tendrán acceso a sistemas de alto rendimiento equipados con tarjetas gráficas Nvidia, aunque deberán llevar sus propios teclados, ratones y auriculares. La única incógnita es la lista definitiva de juegos. Dota 2, League of Legends, CS:GO y StarCraft II están sobre la mesa, pero pueden surgir otros. ¿Lo más llamativo? Noruega no es el primer país en considerar un programa de e-sports para sus escuelas. Sus vecinos suecos hicieron algo similar el año pasado, y si tiene éxito, lo más probable es que la tendencia se expanda por buena parte del territorio europeo.
