Un televisor curvo “a voluntad”, lo nuevo de Samsung

El gigante coreano parece estar dispuesto a todo para revolucionar el mercado de los televisores inteligentes, y además de perseguir la ultra-alta definición, también está apostando por los diseños curvos. La semana pasada vimos al Samsung Smart UN105S9, pero hoy es el turno de un modelo al cual le puedes “ordenar” que se haga curvo.

Si hay algo que un televisor no tenía como prioridad hasta ahora, era cambiar su apariencia. Pantalla, marco, soporte, mando a distancia, eso es todo. Algunos modelos agregaron luces especiales en la parte posterior, tratando de mejorar la “sensación de contraste”. Otros adoptaron de lleno la nueva identidad “inteligente”, ofreciendo toda clase de puertos y conectores, además de la posibilidad que representa navegar en la Web. Pero volvemos a la apariencia. Un televisor no puede hacerse más pequeño, o redondear sus esquinas por sí solo. Sin embargo, lo que sí puede hacer es cambiar de una configuración plana a una curva. Las grandes marcas continúan empujando hacia la región más exclusiva del mercado el concepto de televisores curvos, y haciendo honor a eso, Samsung ha lanzado en territorio coreano un nuevo modelo que permite activar la curvatura a voluntad.

De acuerdo al anuncio oficial, el modelo exacto es UN78S9B. Samsung ya había presentado en el último Consumer Electronics Show un prototipo de este televisor basado en un panel de 85 pulgadas, pero lo que sale a la venta hoy es una versión de 78 pulgadas. Como no podía ser de otro modo, el soporte 4K está al pie del cañón, y el nivel de curvatura es 4200R, lo que significa que la pantalla alcanza la misma curva de un círculo con un diámetro de 4.2 metros. El resto de los detalles técnicos brillan por su ausencia, y otro dato que Samsung decidió no reportar es el precio. A pesar de que su debut en las estanterías es hoy, el Samsung UN78S9B carga con más de un secreto por el momento.

Ahora, la pregunta es: ¿Hay realmente un mercado para esto? Suficientemente complicado es convencer al consumidor de que necesita una pantalla 4K, en una época con un contenido mínimo bajo esa resolución. Se supone (y es una gran suposición) que un televisor curvo cuenta con el diseño necesario para optimizar al máximo la calidad visual de una pantalla 4K. El punto es que todo Don Quijote necesita su molino, y por más loco que parezca, compañías del calibre de Samsung seguirán estimulando la llegada de modelos como el UN78S9B.