Los fabricantes de smartphones continúan aumentando el tamaño de sus principales modelos, pero la resolución no se queda atrás. El hecho de que un smartphone pueda presentar más de tres millones de píxeles en su panel es impresionante. Sin embargo, es un detalle que escapa a la gran mayoría de los usuarios. ¿De qué manera podemos visualizar esa densidad? Lo más efectivo es colocar a un teléfono móvil bajo un microscopio, y ver el funcionamiento de los píxeles en tiempo real.
Los usamos todos los días, ¿pero sabemos realmente cómo funcionan? Una de las primeras cosas que debemos aprender sobre un smartphone es su mantenimiento. El proceso cambia según el sistema operativo, y Android suele necesitar un poco de atención extra. Ahora, si el plan es conocer su hardware más a fondo, existen otros recursos. Por ejemplo, el canal Strange Parts nos enseñó a construir un iPhone en China sumando todas sus partes. También reveló el potencial de modding al restaurar el plug de 3.5 milímetros y sumar carga wireless a un iPhone 7. Pero eso suena un poco demasiado avanzado como para comenzar. Entonces… algo sencillo, que no requiera cirugía mayor. ¿Qué tal suena un teléfono móvil bajo un microscopio?
Un teléfono móvil bajo un microscopio
El vídeo dura apenas 17 segundos, pero no por eso deja de ser interesante. Se trata de un microscopio compuesto con un aumento de 100x. Cada píxel está formado por tres elementos o subpíxeles, que representan a los tres colores primarios. Al modificar la intensidad de cada subpíxel, la pantalla del smartphone logra reproducir millones de colores sin dificultad, aunque la calidad final y la precisión de esos colores varía mucho entre fabricantes.
Básicamente, esto es similar a lo que vimos en enero pasado, cuando los Slo Mo Guys estudiaron a un televisor en cámara lenta. Después de explorar el funcionamiento de un CRT pasaron a un panel LED, donde también podemos apreciar a los subpíxeles en acción. Reconozco que un microscopio no es una herramienta común en los hogares (salvo que exista una necesidad específica), pero si tienes a tu alcance una cámara y un buen objetivo, no dudes en hacer la prueba.
No necesitas un microscopio caro para lograr ver esto, con tener una webcam y poner su cristal al revés podrás vivir la experiencia