Han pasado más de dos meses desde la explosión del meteorito de Chelyabinsk. Y cuando todo parecía indicar que los medios de comunicación habían perdido interés sobre el tema, se ha registrado un nuevo evento sobre territorio argentino, aproximadamente a las 03:30 (hora local) del pasado domingo. El resplandor fue observado en seis provincias del norte argentino, y como lo enseñan los vídeos disponibles, iluminando todo a su paso como si fuera de día. Aún no existe un acuerdo entre los expertos, pero el “resplandor” habría sido causado por un bólido, con un tamaño que puede ser como el de una papa o un balón de fútbol, dependiendo de la fuente.
Se calcula que caen al planeta unas 15 mil toneladas de “material” proveniente del espacio, incluyendo meteoroides, micrometeoroides, y otras variantes en su clasificación. Es un tema usualmente ignorado por los medios de comunicación, pero entonces apareció el meteorito de Chelyabinsk y de repente todos estaban mirando hacia arriba. La pregunta no es cuándo aparecerá el próximo meteorito, sino dónde. Y aunque todavía hay más dudas que certezas, el norte del territorio argentino probablemente haya recordado al meteorito ruso cuando a las tres y media de la mañana del pasado domingo (hora local), un “resplandor” iluminó el cielo por varios segundos.
El evento tuvo su mayor intensidad en el sur de la provincia de Santiago del Estero (al norte de Córdoba), donde miles de personas se unieron bajo un mismo testimonio: Una bola de fuego surcando el cielo, convirtiendo la noche en día por pocos segundos, y luego sintiendo un “cimbronazo”, atribuido a la onda de choque, ya que no hay evidencia de un impacto. Seis horas después, las autoridades locales reportaron que no había registro de víctimas, heridos, o daños materiales considerables. Una actividad inusitada en la madrugada, líneas de teléfono saturadas, y los registros en forma de fotografías y vídeos de cámaras de seguridad que se multiplicaron a través de la Web dieron más color a este inesperado hecho.
En cuanto a la opinión de los especialistas, desde el Planetario de Buenos Aires afirman que se trató de un meteoro con un tamaño similar al de un balón de fútbol. Por otro lado, en el Observatorio Astronómico de Santa Fe fue clasificado como un bólido, probablemente no más grande que una papa. Y para el Observatorio Astronómico de Misiones, el resplandor fue parte de una lluvia de estrellas fugaces asociada a las Líridas, que suele observarse en esta época del año. Evidentemente será necesario trazar algunos puntos en común y llegar a una conclusión más elaborada, pero no hay dudas de que no fue una noche de fin de semana más en el norte argentino.