Algunos años atrás repasamos la evolución tecnológica de la Unión Soviética, especialmente a través de sus múltiples clones de sistemas occidentales, pero la fabricación no se limitaba a ordenadores, sino que también alcanzó a diferentes accesorios. Recientemente, un misterioso usuario publicó imágenes sobre un ratón de 1989 fabricado en la Rusia Roja, intacto y con su caja original. Su diseño no es lo único extravagante: El precio original era equivalente al salario de un mes.
Abran las cápsulas del tiempo y dejen que el retro-futurismo nos golpee en la cabeza. Lo que apareció en la Web pocos días atrás no sólo logró resistir el paso de los años, sino que ha sobrevivido a cambios políticos de gran escala. El «cambio político» al tope de nuestra lista es la caída de la Unión Soviética, y si encontramos algo que esté relacionado con el mundo de la informática, automáticamente tiene nuestra atención. Se trata de un ratón, intacto, con su caja en un estado decente y la documentación correspondiente. De acuerdo a las imágenes publicadas por el dueño actual (cuyo nombre no trascendió), el modelo del ratón se remonta a 1989, pero su fecha de producción lo ubica en 1990.
El ratón posee dos botones, tracción a bolilla (el primer ratón óptico de consumo general llegaría casi una década más tarde), una interfaz propietaria enorme (no, no es SCSI, y tiene 64 pines), y una estética que podríamos atribuir a Andy Warhol disfrazado de cosmonauta (si ignoramos el hecho de que murió en 1987, claro está). El número de serie del ratón fue escrito a mano sobre el certificado de garantía, y está acompañado por un sello. Otro detalle que en lo personal aprecio mucho es el la hoja con el circuito general del ratón, y la lista de partes. Esto es la antítesis de la obsolescencia programada: La idea es que el usuario utilice al ratón durante años, incluso décadas, y con información detallada sobre su construcción siempre existe la posibilidad de una reparación adecuada.
Comprar este ratón no era un simple salto tecnológico para el usuario en aquel entonces, sino también un compromiso económico de muy alto nivel. El certificado de garantía indica la suma de 185 rublos en la parte superior. Gracias a la magia de la Web podemos calcular que un «americano decadente, corrupto y enemigo de la Madre Patria» recibía en 1990 0.6 rublos a cambio de cada dólar, por lo tanto, el precio final del llamativo ratón excede los 300 dólares. Si tenemos en cuenta que el salario promedio mensual estaba un poco por debajo de esos 185 rublos, no quedan dudas de que estamos frente a un artículo de lujo. Espero que el dueño publique más información en el futuro, o por qué no un vídeo. Si hoy estamos reprogramando teclados de 30 o 40 años con un microcontrolador, hacer lo mismo con un ratón de dos botones debería ser más sencillo.