Científicos y astrónomos alrededor del globo han encontrado una enorme cantidad de exoplanetas. Misiones como Kepler están ayudando a que ese número siga aumentando, pero al momento de buscar exoplanetas por métodos directos, la propia luz de la estrella se convierte en un oponente. Para reducir su efecto y asistir al telescopio de turno, el Jet Propulsion Lab de la NASA está trabajando en una estructura similar a un quitasol gigante.
A principios de marzo reportamos que la misión Kepler agregó más de 700 exoplanetas a su lista, mientras que los candidatos a tener condiciones similares a las de nuestro planeta aumentaron a veinte. Aunque los expertos están prácticamente convencidos de que hay “exo-Tierras” en otras estrellas, lo ideal siempre es tratar de establecer su ubicación física. Uno de los tantos problemas que enfrentan está en los propios métodos de detección, en su mayoría indirectos. Si buscamos exoplanetas de los cuales se haya obtenido una imagen directa, la lista se reduce a 17 ejemplares, y en todos los casos son masivos (varias veces la masa de Júpiter). Casi de modo irónico, la barrera principal para detectar exoplanetas por imagen directa es la estrella que orbitan. Los exoplanetas son fuentes de luz extremadamente débiles, y se pierden en el brillo de su estrella madre. Bloquear la luz de dicha estrella en el espacio representa un desafío técnico considerable, pero el Jet Propulsion Lab se encuentra trabajando en ello, y el prototipo, a simple vista, es similar a un quitasol gigante.
Para usar un lenguaje más técnico, se trata de un coronógrafo cuya apariencia nos hace pensar en un girasol. Una vez que el coronógrafo es ubicado en la posición correcta (entre el telescopio espacial y la estrella), inicia un lento proceso en el que despliega todos sus “pétalos”, bloqueando la luz de modo efectivo. La forma del coronógrafo no fue escogida al azar: Stuart Shaklan, ingeniero principal del proyecto, explica que los pétalos generan un borde más suave, reduciendo la distorsión en las ondas de luz. En estos momentos, los ingenieros trabajan en un método seguro y preciso para desplegar a este quitasol en el espacio, lo que incluye simulaciones por ordenador y modelos a escala reducida. Sabemos que hay “más Tierras” allá afuera, ¿pero obtener una imagen? Eso sí que hará mucho ruido.
2 Comments
Leave a Reply