La tecnología moderna nos permite disfrutar de plataformas extremadamente potentes y llevarlas a todas partes, pero para conocer la teoría sobre el funcionamiento esencial de un ordenador, lo cierto es que ni siquiera necesitamos electricidad. De hecho, podemos utilizar un simple tablero con canicas, similar que nos enseña el canal The Action Lab en uno de sus recientes vídeos, que también incluye una rápida introducción al sistema binario.
Muchas personas siguen visualizando al ordenador como «una caja de componentes y una pantalla sobre el escritorio», pero el concepto es en realidad más amplio, y a la vez más sencillo. Por ejemplo, un ábaco bien podría calificar como ordenador, y ha estado entre nosotros por miles de años. Sin embargo, las cosas son más interesantes a la hora de explorar la teoría, o mejor dicho, cómo funciona un ordenador «moderno» a bajo nivel.
En el pasado hemos visto opciones como un procesador de papel, y a mediados del siglo XX surgieron proyectos al estilo de GENIAC (que también servía para jugar), y el «asistente computacional ilustrado» CARDIAC de Bell Labs. Pero en esta oportunidad vamos a ver en acción… a un puñado de canicas. Bajo la lógica correcta, incluso ellas pueden transformarse en un ordenador básico. Así lo explican en el canal The Action Lab:
Sin una lógica preconfigurada, las canicas no hacen otra cosa más que caer hasta el fondo, pero todo cambia una vez que empieza a agregar «bits» (o interruptores, si así lo prefieres), hasta completar un registro. Su registro inicial de cinco bits cuenta de 0 a 31 (00000 – 11111 en binario). Con la configuración adecuada y apenas dos bits más, ya puede realizar operaciones elementales de suma y resta, mientras que la introducción de un tercer registro habilita la multiplicación.
Esto no es tan diferente de lo que sucede dentro de un sistema moderno. Con un tablero más grande, mayor cantidad de piezas y canicas adicionales, la complejidad de las operaciones seguirá aumentando. Ahora, el problema es… la velocidad. Un ordenador por sí solo es interesante, pero todas esas operaciones a su alcance necesitan ser resueltas en un tiempo razonable. En resumen, un ordenador actual no es «inteligente», sino que puede hacer cosas simples extremadamente rápido.