Los avances en miniaturización han permitido el desarrollo de ordenadores realmente pequeños, con formatos revolucionarios y complejos componentes integrados que hubieran sido imposibles de crear hace algunos años. Pero el amplio rango de aplicaciones para ordenadores, y en este caso microcontroladores, requiere la fabricación de hardware aún más pequeño. Quien ha decidido desafiar los límites físicos en esta oportunidad es Freescale, con su nuevo chip Kinetis KL02. El controlador posee una superficie de 1,9 por 2 milímetros, tan pequeño que podría ser ingerido.
Un ordenador es extremadamente versátil, y de acuerdo a las necesidades puede tener un costo bastante bajo, pero hay ocasiones en las que su aplicación es demasiado específica, y tanto el precio como el tamaño se convierten en dos problemas separados. Allí es en donde los microcontroladores hacen su magia. No hay que ir demasiado lejos en la Web para encontrar cientos de proyectos basados en el hardware Arduino (o sus clones). El ingreso de ordenadores SBC de bajo costo al mercado (como el Raspberry Pi) ha cambiado un poco las prioridades de los desarrolladores, más allá de las diferencias naturales entre un SBC y un microcontrolador. Sin embargo, ¿qué sucede cuando el tamaño es realmente un inconveniente? Ni el Arduino ni el Pi son lo que se dice “demasiado grandes”, pero nadie podría colocarse uno de esos bajo la piel, o peor aún, tragárselo.
Ahí es cuando aparece el nuevo chip Kinetis KL02 de Freescale. Actualmente en fase de preproducción, el KL02 ha sido presentado en su página oficial como la unidad microcontroladora basada en la arquitectura ARM (derivado del Cortex-M0+ de 32 bits, operando a 48 MHz) más pequeña del mundo. El KL02 puede integrar un máximo de cuatro kilobytes de RAM, 32 kilobytes de memoria Flash, sensor de temperatura, y conectividad I2C de 100 kb/s (compatible con la versión 2 del SMBus), todo dentro de un paquete con una superficie de 1,9 por 2 milímetros. La esencia de este chip surgió luego de que un cliente pidiera ayuda en la creación de un hardware lo suficientemente pequeño y barato como para consumirlo sin problemas.
Las especificaciones del KL02 no son finales, por lo que Freescale se reserva el derecho de hacer cambios de último momento, pero se espera que el chip sirva como base para el desarrollo de nuevos modelos, con mayor cantidad de sensores integrados, y conectividad inalámbrica. En este último punto, la interferencia juega un papel crítico, y probablemente se deba hacer alguna clase de compromiso entre la integridad de los componentes, el rendimiento final, y el tamaño del paquete.
¿Y para qué quieren comerlo?
#1 El problema no es comerlo… el problema es después tener que recogerlo !!
#2 Nadie se va a asustar de su propia cosecha.
Lo interesante seria como eso que le llaman "utility fog", que se yo, "smart dust". Recomiendo la novela "La Era del Diamante", de Neil Stephenson. Pienso en un enjambre de esos bichos esparcidos como polvo, tomando muestras del nivel de glucosa en la sangre, que se yo.
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