Lo que en algún momento pudo haber parecido un objetivo alquimista durante la Edad Media, un grupo de científicos parece haberlo descubierto, al menos en lo que se refiere a ratones. A partir de una combinación especial de aminoácidos, han logrado prolongar de forma significativa el tiempo de vida de pequeños ratones macho, que ya de por sí contaban con una edad madura. El descubrimiento proviene de la Universidad de Milán, y podría aportar evidentes beneficios a los humanos, aunque la idea de la vida eterna sigue estando un poco lejos que digamos…
¿Vivir para siempre, o ser joven para siempre? Digamos que ciertas historias de la mitología griega nos enseñaron la importante diferencia entre ambas posturas, pero el problema de fondo sigue siendo el "para siempre". Nada es para siempre, aunque los grandes avances que ha logrado la medicina han podido ampliar la expectativa de vida de la raza humana de forma considerable. Se puede prolongar, se puede extender, pero visto desde un ángulo un poco más científico, somos finitos. Claro que, eso no impide que la ciencia lo siga intentando, es decir, descubrir la fuente de la juventud eterna, o al menos romper los límites de lo que en general se considera una edad avanzada.
De acuerdo a un grupo de científicos de la Universidad de Milán, un cóctel diseñado de aminoácidos (una de las moléculas más importantes de la bioquímica, debido a su relación con las proteínas) introducido al consumo de agua nominal en un grupo de ratones macho de edad madura ha logrado extender su expectativa de vida en aproximadamente doce por ciento. Según los números publicados por el estudio, el valor promedio fue de 869 días, contra los 774 que vivieron los ratones que no recibieron el tratamiento. Además de la ampliación en su tiempo de vida, también se registró un aumento en el suministro de energía a las células, y una reducción de los efectos dañinos de la oxidación, provocados por radicales libres.
La leucina, la isoleucina y la valina son los aminoácidos que forman el denominado elixir. El año pasado se habían realizado pruebas a una escala más pequeña, incrementado la expectativa de vida de una levadura de una sola célula. Ante el aparente éxito de los aminoácidos en extender la vida de los ratones, es inevitable hablar de la posiblidad de trasladar estas ventajas a los humanos. Los científicos creen que los aminoácidos podrían ser especialmente beneficiosos en personas de edad avanzada, o con determinados cuadros de enfermedad, entre las que se destacan la falla cardíaca y las condiciones pulmonares. Por supuesto, se necesitarán de más estudios para determinar la efectividad de la combinación en humanos, pero aunque un doce por ciento pueda parecer poco, ciertamente está en el camino correcto.
