Un medico australiano ha desarrollado un sistema de propulsión hibrido para ser aplicado en navíos, que les permite ahorrar hasta un 90% del combustible fósil que emplean para desplazarse. A partir del año próximo una importantísima línea de ferris comenzará a utilizarlo.
Si bien el uso de motores que funcionan de forma hibrida se están volviendo cada día mas común en coches (y hasta en aviones), hasta hoy no habíamos visto ningún sistema de este tipo que fuese aplicado con éxito comercial en un barco.
Pero este panorama está cambiando gracias a los nuevos sistemas híbridos de propulsión. Uno de los sistemas que más expectativas despierta es el Solar Sailor, creado por un médico australiano. Solar Sailor promete un ahorro de hasta un 90% en la cantidad de combustibles fósiles utilizados por los barcos. Los primeros beneficiados serán los ferris que cubren la segunda mayor ruta de ferris del mundo, uniendo San Francisco con la isla de Alcatraz. El sistema será implementado en 2008.
Solar Sailor emplea motores eléctricos, que son alimentados con la energía generada por un grupo de paneles solares dispuestos sobre las velas rígidas del barco. El inventor del sistema es el australiano Robert Dane, quien se inspiro en el vuelo de los insectos para idear un sistema de velas que además de impulsar el barco gracias a la energía eólica sirven de soporte para los paneles solares. Tal como explica Dane, esta combinación de energías limpias permite reducir enormemente el consumo de combustibles convencionales.
Las hélices del barco son impulsadas motores eléctricos. El sistema instalado a bordo del barco posee también un grupo de baterías que almacenan la electricidad producida por los paneles solares y por un generador alimentado con diesel. Esta electricidad es la que se utiliza para alimentar los motores eléctricos. La denominación de “sistema híbrido” se debe a este hecho.
Solar Sailor no solo puede impulsar ferris. También podría resolver el problema de la propulsión de todo tipo de navíos, incluidos grandes barcos de crucero y cargueros. De esta manera se busca ahorrar una enorme cantidad de combustible fósil y evitar la contaminación de las aguas, a las que los barcos suelen arrojar sus desechos.
Hace seis años que Dane puso en funcionamiento el primer ferri equipado con su sistema. Ahora ha firmado un contrato con el National Park Service del ministerio de interior estadounidense para fabricar el que llevará los pasajeros desde la bahía de San Francisco hasta la isla de Alcatraz. El valor de la empresa creada por este médico devenido en ingeniero es de ahora de unos 40 millones de dólares, y cuenta entre sus clientes a la segunda mayor ruta de ferris del mundo.