El hecho de que varios sistemas operativos pueden compartir un mismo ordenador es bastante conocido, pero también lo es el tiempo que demanda tan elaborada configuración, sin mencionar las posibles complicaciones. Sin embargo, poder ejecutar más de un sistema operativo tiene sus ventajas, y esto se potencia con la existencia de los entornos virtuales. En esta ocasión, veremos un distro de Linux que se ejecuta desde Windows, como si fuera un programa más.
Miles de usuarios están en este momento probando algún distro de Linux, buscando el más adecuado para sus necesidades. Una de las formas más cómodas que tienen estos usuarios para comprobar el funcionamiento de dichos distros es a través del conocido formato Live CD, un entorno auto-ejecutable que se inicia con sólo arrancar el ordenador desde la unidad óptica, sin necesidad de realizar una instalación física en el disco duro.
El Live CD puede entregar de primera mano una experiencia casi idéntica a lo que sería el distro en el que está basado, instalado en el disco. Sin embargo, este tipo de entorno tiene sus limitaciones, entre ellas la más importante: El no poder guardar los cambios en el CD. Algunos distros ofrecen guardar la configuración personalizada en dispositivos como pendrives, o directamente tomar una porción de la partición del disco, y almacenar todo allí. Aún así, nada supera a la comodidad de encontrarse con un sistema operativo exactamente como lo dejamos en el reinicio anterior. Entonces, si el guardar perfiles de manera portátil no es viable, y la instalación de dos sistemas operativos tampoco es aceptable: ¿Qué alternativa queda? Usar un sistema operativo como entorno para otro. Este es el caso de Ulteo Virtual Desktop, un entorno Linux completamente virtual, que se ejecuta directamente desde Windows, ya sea XP o Vista.
Actualmente se encuentra en su versión Beta 3, y su descarga total ocupa poco más de 500 MB. En cuanto a su instalación, Ulteo crea una carpeta que requiere alrededor de 5 GB de espacio en disco, la gran mayoría siendo parte del disco virtual que le da forma a este peculiar distro. Al ejecutarlo, una pequeña barra de inicio (llamada Kicker) se coloca en la parte superior de la pantalla, y basta con acercar el cursor para ver su contenido. Ulteo no se ejecuta dentro de una ventana. El escritorio de Windows también es el escritorio de Ulteo.
Ulteo posee un repertorio de software bastante completo. Casi ya un estandarte, Mozilla hace acto de presencia en este distro con Firefox y Thunderbird respectivamente, mientras que para operaciones de mensajería existe Kopete, compatible con múltiples protocolos. También está disponible Konqueror, al igual que el Skype, y una versión de KTorrent para bajar torrents de la red. Si la idea es trabajar, Ulteo lo permite con creces al poseer de manera integrada a la suite OpenOffice, y lo mismo sucede a nivel de gráficos, a través del GIMP.
Al estar trabajando dentro de un entorno virtual, tuvimos nuestras dudas sobre el rendimiento que tendría Ulteo en nuestro sistema. Según sus desarrolladores, Ulteo no está virtualizado de una manera tradicional, sino que utiliza un parche de kernel Linux llamado coLinux, el cual hace que su rendimiento sea superior al de un entorno virtual común, al punto de asemejarse mucho a una instalación nativa. Aún así, los requerimientos de hardware que recomiendan para el uso de Ulteo son un poco más altos en comparación con otros distros: Un procesador de doble núcleo con 1 GB de RAM. Podemos confirmar que dichos requerimientos son adecuados, ya que lo hemos probado en un Athlon X2 4800+ con 1 GB de RAM, y no tuvimos problemas de funcionamiento, aún ejecutándolo bajo Windows Vista. Es más, Ulteo tiene soporte tanto para sonido como para impresión.
Ulteo trabaja bien y se ve de la misma forma, pero también tiene sus puntos flojos, entre ellos, los inconvenientes (al menos por ahora) que existen al querer instalarle nuevo software. Sus desarrolladores están trabajando en ello, y ya hay muchos reportes en su foro, así que de momento recomendamos no instalar nada, hasta que salga una nueva versión. A menos que requieras un programa muy específico, es probable que el repertorio de software que viene con este distro, te sea suficiente.
Con una forma interesante de ofrecerse, Ulteo nos ha llamado bastante la atención. A pesar de estar todavía en fase beta, su estabilidad ha sido excelente, y no afectó de ninguna manera el rendimiento de Windows. Esperamos que en las próximas versiones se haya mejorado el sistema de instalación de aplicaciones, tal vez usando aptitude o algún otro gestor de repositorios, para mayor comodidad del usuario.
¡Buena suerte!
Básicamente se trata de una máquina virtual con un Linux por defecto ¿no?