No, amigos lectores, no es una declaración personal. Estas duras palabras provienen de nada menos que Richard Stallman, defensor a rajatabla de la filosofía “open source”, siempre y cuando garantice la privacidad y el anonimato. Es otro vector más del escándalo que se generó luego de la asociación comercial entre Canonical y Amazon. En sus declaraciones, Stallman consideró literalmente a la extensión que ofrece sugerencias de Amazon como “software de vigilancia”. Por otro lado, la respuesta de Canonical fue lapidaria: No sólo van a mantener la función en Ubuntu 13.04, sino que van a extenderla.
De un lado, una empresa que busca convertir a su producto en algo con un perfil más comercial, y que le permita llegar a más gente. Del otro, uno de los representantes más puros del “activismo del código”, que no sólo defiende herramientas libres y gratuitas, sino que también permitan un uso privado y anónimo de las mismas. Damas y caballeros, es Canonical versus Richard Stallman, y por el tono que ha adquirido la discusión, será bastante larga. Recientemente, Stallman publicó a través del sitio de la Free Software Foundation un artículo en el que sin ninguna clase de amortiguación, dice que Ubuntu es spyware. Y como no podía ser de otra manera, se soltó el Kraken.
Toda esta situación regresa a la implementación de sugerencias a través de un acuerdo entre Canonical y Amazon. Cada vez que un usuario busca algo en el Dash, aparecen ciertas recomendaciones de compras que buscan tentar al usuario. Si un usuario compra algo en Amazon a través de esa vía, Canonical recibe un porcentaje (típico sistema de remuneración por afiliados). La comunidad Ubuntu ya había disparado algunos misiles contra Canonical por esto, y el mismo Mark Shuttleworth debió salir a defender la decisión. Si bien Ubuntu 12.10 tiene una opción para desactivar estas sugerencias, en los ojos de Stallman no es suficiente. Stallman insiste en que la publicidad no es el problema, sino el espionaje: Canonical dice que no reporta la identidad del usuario a Amazon, pero el simple hecho de recolectar información es lo que deja a la compañía en falta.
Stallman también deja en claro que aún si parte del dinero que recaude Canonical ayuda al desarrollo de software de código abierto, la solución sigue siendo inadecuada porque “no puede compensar” la pérdida que representará al software libre si no puede ofrecer una “forma efectiva” de “evitar el abuso de los usuarios”. ¿Qué dijo Canonical? La respuesta oficial evitó dirigirse directamente a Stallman. Quien lo hizo de forma personal fue Jono Bacon, el “Community Manager” de Ubuntu, llamando “FUD” a las declaraciones de Stallman. Sin embargo, Canonical ya confirmó que va a expandir las funciones del Dash en Ubuntu 13.04. Más fuentes, más opciones de compra, más sugerencias. Al final, creo que ya sabemos cómo va a seguir esto. Canonical seguirá por su ruta, mientras que la comunidad desarrollará otro “fork”, o se asegurará de que los ya existentes no tengan a esta controvertida función.