En el día de ayer, el mundo Linux nos obsequió el lanzamiento oficial de Ubuntu 17.10, tal y como había sido programado por Canonical. «Artful Aardvark» es la versión que inicia el proceso de transición a GNOME, modificado de un modo tal que no presenta grandes diferencias frente a Unity, y en ordenadores compatibles activará a Wayland como display server. También encontramos cambios en el display manager, y actualizaciones esenciales para las aplicaciones principales.
A principios de abril hablamos sobre la decisión que tomó Canonical de abandonar el desarrollo de su interfaz Unity, y regresar a las tierras de GNOME. Esa decisión incluye el virtual retiro de Mir (que ahora tendrá prioridad en proyectos IoT), y otros ajustes en la estrategia de la compañía a mediano plazo. Se supone que la vuelta a GNOME terminará con el lanzamiento del LTS 18.04, sin embargo, ya podemos disfrutar de un buen anticipo gracias al build 17.10, Artful Aardvark. A simple vista, la sensación en la nueva distro es que nada cambió, pero lo que estamos viendo es una edición personalizada de GNOME 3.26 que imita (hasta cierto punto) las características más conocidas de Unity.
Otro dato muy importante es que el sistema operativo tratará de utilizar el protocolo de servidor gráfico Wayland siempre y cuando el hardware tenga el soporte necesario (la opción «Ubuntu en Xorg» está disponible). También vemos el reemplazo de LightDM por GDM, la adopción de Caribou como teclado en pantalla, el regreso de los botones de control para las ventanas al lado derecho (esto no sucedía desde el año 2010), soporte de impresión driverless (compatible con dispositivos IPP Everywhere, Apple AirPrint, Wi-Fi Direct y Mopria), un cambio de interfaz en Rhythmbox, eventos recurrentes para el calendario, la integración de LibreOffice 5.4, y la nueva sección Logs que sustituye al previo System Log.
Ubuntu 17.10 marca el fin de la distribución para las imágenes de 32 bits destinadas a sistemas de escritorio, y la interrupción de la variante Ubuntu GNOME, ya que no es necesaria. Como siempre, aquellos usuarios que no estén interesados en GNOME pueden descargar otro sabor de Ubuntu sin problemas, pero la mayoría de los ajustes se encuentran en la distro de cabecera.