¿Cuántas veces hemos hecho ese gesto con nuestros dedos en el que aparentamos estar enfocando una escena con una cámara? Ahora, toda cámara que se considere moderna ofrece un “viewfinder” LCD para tomar fotografías, pero con la Ubi-Camera, aquel gesto se convierte en esencial para capturar imágenes. El diseño claramente se encuentra en fase de prototipo, pero si llegara a tener una versión comercial, ¿qué tal suena dejar de lado al viewfinder convencional para usar tus propios ojos?
“No eres un fotógrafo, sólo tienes una cámara muy costosa” es apenas una de las tantas frases que han estado circulando por la Web, en una clara crítica al fácil acceso que las personas tienen hoy a cámaras de alto nivel, y por extensión, a la idea de creer que están a la par de un fotógrafo profesional. Bueno, yo no soy un fotógrafo, mis fotografías son muy casuales, y de más está decirlo, de una calidad cuestionable. Aprecio a las cámaras de alto nivel principalmente por el lado tecnológico, pero cuando están en las manos de un experto, no quedan dudas de que su potencial se dispara por los aires. Ahora, ¿cómo sería si la cámara, o al menos, la mayor parte de ella, fueran “tus” manos? Imagina a la cámara reducida a una fracción de su tamaño, y utilizar tus manos como viewfinder y sistema de zoom. Suena extraño, ¿verdad?
Sin embargo, en el Instituto de Artes de Medios Avanzados y Ciencias en Japón, también conocido como IAMAS, están desarrollando a la Ubi-Camera. Como puedes observar, la cámara se sostiene con el dedo índice de la mano izquierda, y el “disparo” propiamiente dicho se realiza con el pulgar de la mano derecha. El resultado final de la composición de la imagen es determinado por la distancia entre la cámara y el rostro del usuario, utilizando un sensor infrarrojo. La lente posee una distancia focal estática, por lo que el “zoom” se lleva a cabo digitalmente sobre un ordenador.
Al encontrarse en fase de prototipo, la Ubi-Camera posee ciertas limitaciones. En primer lugar, tenemos a la innegable conexión por cable que sale de la cámara y va hacia el ordenador. Eliminar ese factor para hacer a la cámara ciento por ciento portátil sería una prioridad, pero también hay un detalle con el sensor infrarrojo, ya que puede ser afectado por la luz del entorno, o fallar en la detección del rostro del usuario. El plan está en aplicar un sistema de reconocimiento facial, que hará a la Ubi-Camera mucho más precisa y efectiva cuando alguien “haga zoom” con sus dedos. ¿Quién sabe? Con un poco de suerte y un buen tiempo de desarrollo, tal vez veamos una versión comercial más elaborada.
