Desde un aspecto técnico, Twitter está definido como red social, pero algunos entusiastas han convertido al popular Twitter en un curioso sistema para impartir comandos. Lo primero que viene a mi mente son robots y proyectos relacionados con la domótica, aunque en esta oportunidad, el objetivo de Twitter es… controlar una cucaracha. El sistema RoboRoach permite cambiar la dirección de una cucaracha, pero la diferencia detrás de Twitter Roach es que lleva ese tipo de control hacia la red social.
¿Cucarachas? Para la gran mayoría de las personas, una plaga que debe ser exterminada. En algún momento de nuestras vidas hemos cruzado espadas con ellas, y su relación con nosotros es mucho más antigua de lo que podemos imaginar, aunque lo más probable es que ellas sigan allí una vez que la humanidad se haya convertido en polvo. Un uso particular que han encontrado para las cucarachas es el de “plataforma” para un proyecto electrónico llamado RoboRoach. Básicamente, el RoboRoach permite alterar la dirección de una cucaracha, haciendo que gire en ambas direcciones, enviando falsos estímulos a sus antenas. ¿Cuál es la novedad? Alguien ha decidido hacer lo mismo vía Twitter.
El nombre de la responsable es Brittany Ransom, y el proyecto lleva el nombre de Twitter Roach. La cucaracha está “asociada” a una cuenta en Twitter (gracias a la intervención de hardware Arduino y un poco de código personalizado), y cualquier interesado supuestamente puede enviar dos tipos de tweets, “#TurnRoachLeft” y “#TurnRoachRight” para hacerla girar hacia la izquierda o hacia la derecha. Lamentablemente, el vídeo no muestra mucho, y el proyecto fue pensado principalmente para su exposición en una exhibición de la Coalición de Artistas de Chicago.
No quedan dudas de que el objetivo de Twitter Roach es artístico (de acuerdo a la creadora, busca explorar una línea paralela en insectos al exceso de estimulación digital que recibimos hoy), aunque cada uno es libre de desarrollar su propia interpretación. En lo personal me limitaré al aspecto técnico: Twitter tal vez no sea lo suficientemente flexible como para recibir comandos más complejos, pero indicar a una cucaracha si debe girar a la izquierda o a la derecha está claramente dentro de sus posibilidades. No hay detalles sobre cuánto tiempo estará disponible Twitter Roach (hasta donde sé, la muestra terminó), y quienes consideren que esto es una forma de tortura para la cucaracha, deben saber que carga con el circuito por poco tiempo, su exposición a Twitter es limitada, y sólo puede recibir un tweet cada treinta segundos. Ahora, todo aquel que piense en “humanizar” el trato hacia las cucarachas debería comenzar con cada madre, hija, hermana, esposa, novia y cuñada que reaccionan frente a una cucaracha como si hubiesen visto a Godzilla. Y mejor no hablemos cuando la cucaracha vuela…