Twitter se ha convertido en el popular servicio de mensajería que es hoy por la facilidad con la que uno puede comunicarse con una o un grupo de personas. Sin embargo, esta nota no se trata tanto de cómo una persona envía mensajes, sino de cómo Mario Klingemann intentó transmitir la imagen de la Mona Lisa utilizando solo texto (caracteres chinos) y Twitter. Aunque la idea suene un poco extraña, los resultados son sorprendentemente positivos.
Ya hemos mencionado en varias ocasiones el éxito meteórico de Twitter, sus repercusiones y su posible final. Sin embargo, este servicio con obvias limitaciones, nos sigue sorprendiendo día a día. Gracias a un creativo experimento por parte de Mario Klingemann, podemos ver cómo se vería la famosa obra de arte de Leonardo Da Vinci, La Mona Lisa, si fuese transmitida a través de Twitter, el popular servicio de mensajería rápida.
El plan era perfecto, pero Twitter presenta un pequeño problema. El límite de caracteres es de 140, lo que limita mucho lo que se puede escribir. Llevar a cabo esta misión sería mucho más simple si no existiera ese límite, pero ya que esta, el desafío era aún mayor. Esa cantidad de texto fácilmente equivalen a aproximadamente 140 bytes, lo que es muy poco para una imagen tan detallada. Es decir que, no solo debía encontrar la manera de transmitir una imagen mediante texto, sino que ese texto tenía que ocupar menos de 140 caracteres.
Al parecer, esto no fue un problema para el bueno de Klingemann, ya luego de varios intentos, no solo logró su cometido, sino que cada vez que tiene una chance intenta mejorarlo y ya se puede ver el progreso en su cuenta de Flickr, junto a una explicación de cómo llegó a cada variación. El autor decidió utilizar caracteres chinos, ya que en esa modalidad le permite enviar 210 bytes en solo 140 caracteres UTF-8. Al ser decodificado, el resultado final es lo que se conoce como Polígonos de Thiessen, una serie de polígonos utilizados para representar los colores y formas de la Mona Lisa.
Es una pena que Twitter no presente este decodificador, así que en vez de recibir la imagen verías solo algunas letras chinas. Sin embargo, más allá de los mares de diferencia que existen entre la imagen original y la representación de Klingemann, se puede notar que los colores y las formas vagamente representan la obra de Da Vinci. Aún así, es increíble lo que se puede lograr con conocimiento e imaginación. Un aplauso para Mario Klingemann y seguiremos de cerca la evolución mediante su canal de Flickr.