Tutorial – Puesta de luces e iluminación de retrato

Bienvenidos a una práctica guía de consejos referida a la fotografía en la que transitaremos por los pasos más importantes a tener en cuenta a la hora de ubicar la luz para la composición de un retrato.

Qué faroles utilizar, dónde ubicarlos, cómo dirigirlos, y mucho más. Esto que parece una simple tarea para los fotógrafos más experimentados puede ser de gran ayuda para los recién iniciados. De hecho, no existe una sola manera de hacerlo. Existen infinidad de posibilidades, sólo limitadas por la imaginación del propio fotógrafo. Con esta guía pretendemos enseñarte a lograr una iluminación clásica de un retrato, a partir de la cual tú mismo podrás seguir experimentando y ajustando a gusto.

Procura contar con una cámara SRL reflex para continuar con esta guía debidamente. Si quieres conocer algo más sobre ellas puedes visitar esta otra guía en donde hablamos al respecto. También es de notar que llegado el momento en que un fotógrafo comienza a ubicar luces para componer una escena, necesita del soporte de un fotómetro como su mejor y más confiable aliado. Un fotómetro, básicamente, es un dispositivo que mide la intensidad de cada uno de los faroles para buscar la exposición correcta de la escena.

Conceptos de luces para recordar
Primero y principal, comencemos desarrollando algunos conceptos básicos que vale recordar con respecto a las luces que utilizaremos:

Luz Principal: es la que nos brinda la dirección de la luz de la fuente aparente de la escena y la que, usualmente, genera la única sombra.
Luz de Relleno: se utiliza para atenuar las sombras y tiene una intensidad menor a la luz principal. Suele colocarse del lado opuesto a ésta.
Contraluz: esta luz se ubica por detrás del modelo / actor para generar un brillo que lo recorte y desprenda del fondo.
Luz Ambiente o Fondo: se utiliza, como su nombre lo indica, para iluminar el ambiente que rodea al modelo.
Luz de Ojos: se utiliza para evitar la oscuridad que se produce en la concavidad de los ojos. También genera brillo en los ojos. Se la suele ubicar por detrás y por arriba de la cámara.

Vale aclarar que todas estas luces se aprovechan mucho más en situaciones de puestas de luces interiores. La luz de flash queda completamente descartada en situaciones de retratos. Al menos dentro de esta guía que preparamos. Por supuesto que tú la puedes utilizar si así lo prefieres, como una manera de experimentar otras variantes, pero nosotros prescindiremos de ella por el momento.

Tiempo de posicionar las luces
Comencemos posicionando la luz principal –key o main light, en inglés–. Por supuesto que no existe una única e irremplazable posición para hacerlo. Un buen consejo para principiantes que nunca falla es colocarla frente a nuestro modelo, pero en un ángulo de 45 grados. La distancia a la que la coloques varía según la intensidad de la luz, que puede ser de entre 1000 o 2000 watts –entre 1K y 2K, para ponernos más técnicos– normalmente. Una gran idea sería provocar un haz de luz difuso y suave, para evitar la iluminación dura y directa. El suavizado lo puedes lograr con sombrillas especiales que se ubican entre el modelo y la luz, o con papeles del tipo calcos, transparentes, colgados frente al farol.

La altura de la luz es otro de los aspectos importantes a tener en cuenta. Para un modelo de altura promedio, lo mejor es colocar la luz por encima del mismo, pero levemente inclinada hacia abajo. Picada, que le dicen.

Con la luz de relleno se deben tomar apreciaciones similares, comenzando por el suavizado. Recuerda que la luz de relleno no debería estar en una clave mayor que la principal, nunca. Deberías hacerte con un farol de al menos la mitad de la potencia de la principal. Cuanto menos potente, mejor. Y si no cuentas con faroles de diversas potencias pues al menos separa la luz de relleno del modelo por el doble de distancia que la principal, o más.

Es muy importante lograr una luz difusa a partir de la luz de relleno, porque de lo contrario es posible encontrarse con sombras innecesarias e irreales. La luz de relleno se debe ubicar a la misma altura que el eje de la cámara, o quizás un poco sobre ésta. Pero nunca por debajo, para evitar sombras irreales.

El uso de pantallas recubiertas con papel metálico o planchas de telgopor funcionan como rebotes de luz para levantar la clave lumínica de una zona con sombras.

Las luces del fondo
La luz de ambiente, la que usamos para separar al modelo del fondo, debe ser de potencia moderada. El haz de luz debe estar lo más concentrado posible, ya que la intención es iluminar una pequeña porción del fondo, justo por detrás del modelo, y nada más

El contraluz, como ya lo dijimos, es una luz de uso muy frecuente que se ubica por detrás y por encima del modelo, inclinada hacia la cabeza del mismo, en posición de picado. Normalmente, la luz de contraluz debería permanecer un punto de diafragma por encima de la principal –lo averiguas con el fotómetro–, aunque esta apreciación también depende de otros factores. Por ejemplo, el color de pelo del modelo. Si nos encontramos frente a un modelo de pelo rubio muy brillante, es mejor que el contraluz no supere el ½ diafragma por encima de la principal. Por el contrario, si contamos con un modelo de pelo negro y vestimenta oscura, lo mejor sería que la luz de contraluz se encuentra por encima de la principal por al menos dos puntos de diafragma.

La luz de ojos se utilizan para composiciones muy detallistas. Se produce con faroles de baja intensidad. Puede ser de 500 o 1000 watts de potencia, no más, dependiendo de la distancia a la que se ubique y su relación de intensidad con el resto de las luces. No hay mucho más que agregar sobre ella, más que lo que mencionamos al comienzo de la guía.

Cuando tengas todas tus luces en posición, préndelas todas y acerca el fotómetro hacia la nariz del modelo. Este es un buen punto desde donde buscar la correcta exposición del retrato final. Si acaso llegaras a correr de lugar algún farol, aunque sea por la más mínima distancia, procura medir la exposición con el fotómetro nuevamente.

Y ya no hay mucho más que agregar a la guía. No olvides experimentar con las luces. No tengas miedo de hacerlo. Te encontrarás con resultados que aquí no citamos y que seguramente te gustarán. Consigue un modelo paciente y amigable para que soporte la extensa sesión de un principiante. Y no olvides que los ojos son lo más importante de un retrato. ¡Que estén bien enfocados!