Lisandro Pardo
Dragon Age es uno de esos universos que injustamente se mantiene en segundo plano. El desarrollo de Dreadwolf viene arrastrando los pies, aunque la máquina de publicar rumores insiste en un reveal formal antes de fin de año. Sin embargo, eso no te impide regresar a Thedas, y hoy tanto EA como BioWare, con la ayuda de la Epic Games Store, ofrece Dragon Age: Inquisition, tu nuevo juego gratis para el fin de semana. Obviamente, necesitarás más tiempo si deseas terminarlo de principio a fin, y al tratarse de la edición GOTY, podrás acceder a todo su contenido sin mods ni DLCs.
El primer Dragon Age es una obra de arte. Lo terminé media docena de veces, y probablemente estaría dispuesto a recorrer toda su historia de nuevo. El segundo Dragon Age… no llegué al final ni una sola vez. Las respuestas y la actitud del estúpido hermano de Hawke me dieron ganas de arrojar el monitor por la ventana (más de una ocasión), y la reducción en su complejidad definitivamente lo convirtió en una experiencia inferior. Imagino que en algún momento le daré otra oportunidad. Con trece años y sus DLCs al hombro, quiero imaginar que su situación ha mejorado.
Sin embargo, también existe otra posibilidad, y es pasar directamente al tercer juego, Dragon Age: Inquisition. Ubicado un año después de los eventos de Dragon Age II, el continente de Thedas voló por los aires. Orlais está atrapado en una guerra civil, magos y templarios se enfrentan en combate abierto, la Divina Justinia V busca la paz a través de un Cónclave, y una misteriosa explosión mata a casi todos los presentes, creando una Brecha en el Velo, y permitiendo una invasión demoníaca. El único sobreviviente es el Inquisidor… nuestro nuevo héroe.
Dragon Age: Inquisition, o cómo salvar a un continente
Obviamente, el Inquisidor está envuelto en sospechas, y tanto Leliana (a quien recordamos bien de los juegos anteriores) como Cassandra Pentaghast (quien busca a Hawke en DA2), operando bajo los títulos de Mano Izquierda y Derecha de la Divina, concluyen que este sobreviviente es la única esperanza para cerrar la Brecha, contener la horda demoníaca, y por supuesto, encontrar al verdadero responsable. Ahora, una cosa es establecer la Inquisición, y otra es obtener aliados. Buena parte de los esfuerzos del Inquisidor estarán enfocados en navegar trampas políticas, resolver conflictos y exponer traiciones… pero ese es apenas el primer acto.
La historia del Inquisidor nos llevará (entre otros lugares) al corazón de la decadente corte de Orlais, en un intento por terminar con la guerra civil (llamada «Guerra de los Leones»), y obtener más soporte militar. Sin embargo, uno de los detalles más importantes que debemos aprender sobre Dragon Age: Inquisition es que las cosas nunca son como parecen. El enemigo principal está bien identificado, pero hay fuerzas en segundo plano que operan a una escala muy diferente, y están mucho más cerca de lo que imaginamos.
Para finalizar, sólo quiero mencionar que la instalación de Dragon Age: Inquisition requiere también la instalación de la EA App como recurso adicional. No es la mejor solución del mundo, pero Steam hace exactamente lo mismo con otros títulos de Electronic Arts (ej. Fallen Order), y debemos jugar en esa caja de arena. Inquisition estará disponible hasta el próximo jueves. ¡No lo dejes pasar!
