La semana pasada hablé sobre Infinifactory, un excelente juego de puzzles que no ha sentido el paso del tiempo… pero no por nada lo llamé «pesadilla de automatización». Los niveles superiores demandan un verdadero laberinto de cintas transportadoras (sin mencionar múltiples intentos), y no son del todo atractivos para jugadores casuales. Por suerte, la Epic Games Store nos ofrece otro título enfocado en puzzles, Doors – Paradox, con una esencia de «Escape room» mucho más amigable y lineal. Este es tu juego gratis del fin de semana.
Una de las fórmulas más efectivas en el mundo de los videojuegos es tomar a un personaje, arrojarlo en un lugar extraño, y llenar ese lugar con rompecabezas. Myst, Riven, The Talos Principle, The Witness, hay muchos ejemplos allá afuera. Pero esos juegos también poseen un componente de exploración, y «perderse» es parte de la experiencia.
Ahora, ¿qué tal si invertimos la fórmula? Muchos rompecabezas, concentrados en un solo lugar. Lo primero que viene a la mente es el concepto de «Escape room», sin embargo, Doors – Paradox logra ir en una nueva dirección, y ofrecer algo diferente. El objetivo del jugador es tan simple como abrir una puerta, pero antes deberá enfrentarse a dioramas repletos de detalles y secretos.
Doors – Paradox: Cruzando el umbral
Los niveles están repartidos en tres episodios: Awakening, Origins y Paradox. Todos comienzan con ejemplos sencillos, como una cerradura y su llave, un cuchillo para cortar cuerdas, o gemas que encajan en la ranura exacta, pero a medida que avanzamos surgen nuevos patrones. En ciertas ocasiones, no alcanza con seguirlos al pie de la letra, sino que debemos invertirlos por completo, o reproducir un orden oculto en alguna parte del diorama.
Doors – Paradox posee un sistema de ayuda, pero en lo personal no creo que lo necesites. Sí, es posible que un rompecabezas tome más tiempo de lo normal porque no encontramos la acción correcta, pero el juego no ejerce ninguna clase de presión. No hay puntuación ni achievements de optimización aquí: La satisfacción de encontrar la solución y abrir el portal es más que suficiente.
Los únicos ítems que podemos llamar «coleccionables» son un par de gemas presentes en cada nivel, y una serie de pergaminos. El único acompañante en Doors – Paradox es un gato negro, y al parecer utiliza esos pergaminos para contar diferentes fases de una misma historia. Primero habla en forma personal: Un accidente, la búsqueda de riquezas, el abandono de amigos y familia, la experiencia de otras culturas. Después se extiende a toda la humanidad, con armonía, codicia, el deseo de poder. Finalmente pasa a un plano más universal, orden y caos. Conocer la historia no es esencial para terminar los niveles, pero los pergaminos no están muy escondidos que digamos, y es un buen condimento.
Una cantidad decente de rompecabezas, soluciones muy interesantes, excelentes diseños en los dioramas, y un perfil casual definitivamente bienvenido en estos días de locura absoluta. Doors – Paradox te hará pasar un buen rato, sin dudas.
(Disponible gratis en la Epic Games Store, hasta el jueves.)