Tron Legacy está a tan solo unos días y ya tenemos el juego entre nosotros. Afortunadamente, los desarrolladores decidieron evitar hacer “el juego de la película” y la acción ocurre entre ambos filmes. Tron: Evolution prepara las cosas para la nueva película y, en el proceso, entrega una jugabilidad muy similar a lo que uno podría ver en los últimos Prince of Persia, aunque lamentablemente nunca alcanza ese nivel de calidad.
Tron puede no ser una excelente película, pero sin dudas marcó una época y a toda esa generación de jóvenes que la vivieron. Aún hoy, muchos la ven y entienden por qué fue tan influyente en la idea colectiva del mundo de los ordenadores, entre otras inspiraciones. Ahora, Disney encontró la excusa perfecta para producir una secuela y, por supuesto, también hay un juego de la película. Pero afortunadamente, no está basado en el filme (error que ya no se comete tan seguido), sino que funciona como una precuela para explicar el inicio de Tron Legacy, la nueva película.
Teniendo en cuenta sus temáticas y la manera en que está tratada la película original, uno pensaría que un juego basado en Tron estaría hecho a medida. Sin embargo, desde su origen, no ha habido un juego de Tron que haya resaltado. Y lamentablemente, no creemos que este tampoco lo haga. ¿La razón? Se trata de otro juego con mecánicas calcadas de otros juegos pero no tan pulidas y, las pocas cosas originales que lo ayudan a distinguirse, no son de una calidad que lo haga gratificante o que incentiven a seguir jugando.
Luego de los eventos ocurridos en el filme de 1982, Kevin Flynn es recordado como el creador de la cuadricula (grid) y entra de vez en cuando para ver cómo andan las cosas. De todos modos, no todo es color de rosas ya que en TRON City comienzan a aparecer un nuevo tipo de programas evolutivos llamados ISOs, que crea tensión racial entre los programas básicos. El juego comienza cuando un virus conocido como Abraxas se expande en el mundo de los ordenadores y Flynn y Tron desaparecen. Allí es cuando Clu, la versión joven de Jeff Bridges que se ve en el trailer de la película, intenta tomar control de la ciudad y solo tú puedes detenerlo, en los pies de Anon, un programa de seguridad creado por Flynn.
Lo bueno de Tron Evolution, es que la compleja historia es semejante a aquella de la película original, manteniendo muchas de las temáticas y el estilo, y construyendo sobre lo creado de una manera muy satisfactoria. Al punto donde no podemos negar que al terminarlo, nos quedamos con ganas de que se estrene la película para volver a explorar ese mundo que nos parece irresistible y nostálgico. Lamentablemente, este es el mejor aspecto del juego, sin mencionar algunas escenas memorables que hacen la experiencia más aceptable.
No es que los cortes de escena se vean bien, porque la verdad que no. Es más, la mayoría del juego se ve como decente, pero nunca asombra. El arte es claramente el de Tron, con un poco menos del estilo neón que tenía la película original, pero a la hora de hablar de fidelidad gráfica, no tiene mucho que ofrecer. Probablemente las escenas más impresionantes son aquellas de los lightcycles, pero tampoco son muy divertidas de jugar, porque con todo el caos en la pantalla, es muy difícil saber qué está pasando y dónde están los otros participantes.
A la hora de hablar de jugabilidad, podríamos decir que es similar a los últimos Prince of Persia, con una buena mezcla entre plataformas y combate con varios enemigos simultáneamente. Muy similar al juego antes mencionado, las secuencias de plataformas son muy lineales y por lo general aceptables, excepto cuando la cámara incomoda el proceso, algo que afortunadamente no pasa muy seguido. El diseño de las plataformas es interesante, aunque un poco repetitivo. Tendrás que caminar por paredes y saltar de un lado a otro más seguido de lo que quisieras. Como un detalle interesante, también puedes saltar sobre nodos de energía, que a la hora de atravesar un escenario no hacen mucha diferencia, pero sí durante el combate.
Esta es la manera en la que rellenas tu energía, ya sea caminando por paredes especiales o saltando sobre nodos de energía. El problema es que siempre hay una buena cantidad de enemigos que hacen mucho daño, de modo que siempre tendrás que estar defendiéndote y esperando el momento indicado para atacar. Una vez que no tengas energía, tendrás que correr al nodo más cercano para recuperarte. Esto hace el combate mucho más tedioso de lo que debería, ya que tiene algunos momentos interesantes, sobre todo cuando subes de nivel.
Aunque puedes dar golpes, la manera más tradicional de pelear es con el disco, en total hay cuatro discos y cada enemigo es vulnerable a uno en particular, de modo que es importante recordar con qué tipo debes usar cuál. Sobre todo porque lo mencionan una sola vez y nunca más. Una vez que te hayas defendido lo suficiente debes esperar el momento para hacer un combo de golpes de corta distancia y el disco, algo que se vuelve repetitivo muy rápido y tedioso al tener que esperar tanto para atacar. Lo bueno es que siempre que eliminas un enemigo ganas experiencia en forma de Megabytes (en serio), lo que permite acceder a mejoras básicas como ampliar la barra de energía, y algunas más interesantes, como hacerte invisible cada vez que te quedas quieto. Esto básicamente rompe el juego, porque una vez que te haces invisibles los enemigos se quedan quietos y puedes escaparte de casi cualquier batalla.
Estas secuencias están separadas por algunas vehiculares, donde puedes tomar control del clásico lightcycle con la cámara detrás del vehículo. Existen momentos prediseñados muy interesantes, pero en las carreras tradicionales hay varios problemas que surgen. Por ejemplo, a la velocidad a la que viajas y, teniendo en cuenta que debes esquivar los pedazos de carretera que desaparecen, no tienes tiempo para saber dónde se encuentran el resto de los enemigos y puede llegar a ser muy frustrante.
A esta campaña la acompaña un modo multijugador que comparte la misma experiencia, es decir que llevarás tu personaje al modo en línea y puedes subir de nievl aún estando conectado. Lo bueno de este modo, es que puedes utilizar el lightcycle en cualquier momento, porque se trata de niveles mucho más grandes. Esto lo hace mucho más interesante, porque es un híbrido entre combate mano a mano y vehículos y, por lo menos, diferente. Aunque eso no quiere decir que sea bueno, porque sigue apoyándose en la misma jugabilidad antes criticada.
Definitivamente tomaron una gran decisión al no hacer un juego de la película, pero aún como videojuego tiene demasiados problemas. Ninguno de los aspectos se siente pulido y bien diseñado, y se pelea en todos más de lo que se disfruta. De todos modos, se nota que estas personas crecieron con Tron, porque tratan la ficción y el universo con el respeto que se merece. Pero más allá de este detalle, no hay mucho más que se pueda recomendar. Puedes conseguir Tron Evolution para Xbox 360 y PlayStation 3 por €57,95 y PC.
Puntaje: 62%
Conclusión: Tron Evolution enriquece el universo ficticio de una manera que los fanáticos agradecerán, pero en cuanto a juego, no hay mucho por disfrutar.
