DARPA, la vieja y conocida agencia gubernamental estadounidense, ha destinado un presupuesto importante para la creación de un mapa tridimensional que muestre los primeros 5 kilómetros de la corteza terrestre. Esta especie de “Google Earth subterráneo” mostrará -a todo color y en tres dimensiones- información física, química y dinámica de nuestro planeta, incluyendo las estructuras naturales o artificiales que tengan relevancia. Por supuesto, la pregunta que todos nos hacemos es, ¿qué se trae DARPA entre manos esta vez?
Luego de haber utilizado importantes sumas de dinero, provenientes de los impuestos de los ciudadanos estadounidenses, para investigar la posibilidad de convertir en zombies a los soldados heridos o tratar de dominar la energía de los rayos, la Defense Advanced Research Projects Agency (DARPA) de los Estados Unidos ha encarado un proyecto completamente diferente. En lugar de buscar el rayo de la muerte perfecto, o la bacteria inmortal más terrible de la historia, ha decidido crear un modelo tridimensional de los primeros cinco kilómetros de nuestra corteza terrestre. En efecto, y como parte del presupuesto disponible para el próximo año fiscal, DARPA ha declarado la utilización de un fondo de 4 millones de dólares para la puesta en marcha del proyecto Transparent Earth (Tierra Transparente).
Si tienen éxito, en el 2015 la agencia dispondrá de un “mapa 3D” detallado de la corteza de nuestro planeta, un verdadero Google Earth subterráneo que permitirá recorrer en tiempo real y en tres dimensiones el interior de nuestro planeta, mostrando sus propiedades físicas, químicas y dinámicas. A pesar de que nuestro planeta tiene unos 6700 kilómetros de diámetro, la capa superior -justamente la que piensa cartografiar DARPA- es la más interesante. No estamos diciendo que el núcleo de hierro liquido de nuestro planeta no sea importante, pero a la hora de buscar metales, petroleo, uranio, diamantes o lo que se te ocurra, esos primeros 5 kilómetros son los más importantes.
Los geólogos y geofísicos todavía saben muy poco sobre la corteza de nuestro planeta. La perforación más profunda que se ha realizado es un agujero cavado en la ex Unión Soviética (en la península de Kola), que demoró casi 20 años en alcanzar una profundidad cercana a los 12 kilómetros. Por supuesto, DARPA no piensa utilizar taladros para examinar qué hay bajo nuestros pies. Los científicos de la agencia echarán mano a los últimos adelantos en la tecnología de sensores para detectar "indicadores naturales de la actividad del subsuelo", y luego utilizarán algoritmos matemáticos especialmente diseñados para estimar varios fenómenos naturales terrestres, incluidas las “turbulencias geofísicas” y el desplazamiento de las placas tectónicas. Algunas de estas “formulas” ya se utilizan para la confección de mapas o en los intentos de prevenir terremotos, pero la incorporación de sensores de alta tecnología que brindan un flujo constantes datos en tiempo real le permitirán a DARPA explicar y predecir las erupciones volcánicas, terremotos e incluso la -lenta pero segura- formación de cadenas montañosas. ¿Está intentando DARPA obtener alguna ventaja militar de esta información? Es posible.
Tal vez DARPA intenta proteger a las poblaciones civiles de los estragos causados por los desastres naturales. Sin embargo, y aun a riesgo de sonar un poco paranoico, esas mismas herramientas pueden utilizarse con fines militares contra hipotéticos enemigos. Saber de antemano la fecha en que se producirá un temblor de tierra o una erupción volcánica puede ayudar a establecer el momento ideal para atacar a un país que se encuentra sumido en el caos. Conocer exactamente qué riqueza natural se encuentra en cada sitio puede también ser un factor determinante a la hora de fijar una “política exterior” (sino que le pregunten a los Iraquies). Como sea, DARPA va a hacer un gran esfuerzo de poner a punto su “Tierra Transparente” lo antes posible. Los expertos de la agencia confían en que los primeros modelos 3D estarán disponibles para el Ejército, la Fuerza Aérea y las agencias de inteligencia en 2015. Si tenemos suerte, algún día una versión “ligth” (debidamente censurada para que no pueda ser aprovechada por el enemigo de turno) podría estar disponible para los estudiantes o investigadores civiles. Mientras tanto, solo los militares podrán consultarla.