Un grupo de investigadores del Karlsruhe Institute of Technology en Alemania logró transmitir datos a una velocidad record de 26 terabits por segundo. Utilizaron un rayo láser y una teoría conocida como “transformada rápida de Fourier”, lo que les permitió “distinguir” más de 300 tonos de color dentro del haz luminoso. A esa velocidad, se puede transferir el contenido de unos 700 DVDs por segundo, o toda la colección de la Biblioteca del Congreso de los EE.UU. en solo diez. Si bien se trata de un experimento realizado en un laboratorio, la experiencia adquirida podría servir para mejorar el rendimiento de las redes de datos actuales.
¿Crees que tu conexión óptica es rápida? Pues no. Al compararla con la velocidad obtenida por un equipo de trabajo alemán, la mejor conexión de red que puedes comprar no es más rápida que una tortuga renga. En el Karlsruhe Institute of Technology de Alemania han utilizado un rayo láser para transmitir datos a una velocidad pico de 26 terabits por segundo, lo que equivale a “mover” por la conexión de red el contenido de unos 700 DVD de 4.3GB cada uno, en solo un segundo. El logro, que ha servido para proporcionar al equipo dirigido por el académico Wolfang Freude el récord mundial en esta categoría, ha merecido un artículo en la revista especializada Nature Photonics. Los especialistas lograron esta velocidad utilizando lo que se conoce como “transformada rápida de Fourier”, un truco desarrollado por el físico alemán Jürg Leuthold que le permitió al dispositivo utilizado discriminar entre más de 300 colores diferentes dentro del haz de luz enviado por la fibra óptica, cada uno de ellos transportando una parte de la de información.
Las primeras tecnologías utilizadas para transmitir datos a través de un cable de fibra óptica codificaban las cadenas de datos como “curvas” en cada color de luz enviando una a la vez. En este experimento se implemento una técnica llamada “orthogonal frequency division multiplexing“, que -explicado en términos sencillos- permite utilizar varios láseres para codificar diferentes cadenas de datos en diferentes colores de luz enviándolos todos al mismo tiempo. En el otro extremo del canal, donde se reciben los datos, se encuentra un conjunto de osciladores láser capaces de distinguir cada señal, revirtiendo así el proceso. Obviamente, la capacidad de capacidad de transmisión de datos de este método está limitada por la cantidad de rayos láser utilizados. Wolfang Freude, coautor del estudio y académico del Karlsruhe Institute of Technology explica que ya han logrado “comprobar experimentalmente transmisiones de datos de hasta 100 terabits por segundo. El problema de nuestro sistema es que utiliza un grupo de aproximadamente 370 emisores láser, lo que convierte el dispositivo en algo increíblemente costoso: son 370 rayos láser, que ocupan varios estantes en el laboratorio y que requieren muchos kilowatts de energía para funcionar.” El equipo alemán se encuentra barajando alternativas que permitan conseguir tasas de transferencias similares utilizando solo un rayo pulsado a alta frecuencia. Cada pulso se compone de un determinado número de colores discretos que se conocen como “peine de frecuencias“.
Cuando se envían estos pulsos a través de la fibra, los distintos colores se pueden “combinar” creando cerca de 325 tonos diferentes, cada uno de los cuales puede ser codificado y decodificado de forma independiente. Freude y sus colegas habían utilizado este sistema el año pasado, utilizando solo unos pocos colores diferentes, para transmitir 10 terabits por segundo. Esta vez consiguieron romper nuevamente el récord, transmitiendo los datos a través de unos 50 kilómetros de fibra óptica. En el instituto alemán creen que esta técnica puede extrapolarse a un chip convencional de silicio y convertirse en un producto comercial, aunque se trata de algo complejo y que podría demorar algunos años en estar disponible.
En el Karlsruhe Institute of Technology de Alemania han utilizado un rayo láser para transmitir datos a una velocidad de 26 terabits por segundo.