Una vez más nos encontramos con una novedad relacionada con aquella vieja fantasía del coche volador que la ciencia ficción ha exprimido de múltiples formas. Sin embargo, existe cierta vuelta de tuerca: En realidad el coche sería similar los clásicos todoterreno que utiliza la milicia estadounidense, pero con amplias modificaciones que le permitirían realizar tanto despegue como aterrizaje vertical. Una especie de híbrido entre todoterreno y helicóptero, bajo la supervisión de los magos de DARPA.
Ya sean máquinas del tiempo o viejos Volga rusos, los coches voladores han estado entre nosotros desde hace mucho tiempo, siempre y cuando nos limitemos a considerar el ámbito de la ciencia ficción o de algún prototipo aislado. Suficiente tienen las automotrices con adoptar conceptos "verdes" y eficientes como para pensar que alguien podrá construir un coche volador de uso civil a corto plazo. Sin embargo, la respuesta tal vez se encuentre a través de proyectos privados y secretos, con orientación científica y/o militar. Diseñar un vehículo no ortodoxo no es algo que pueda tomar a DARPA por sorpresa. Después de todo, hemos visto algunos proyectos muy locos por parte de esta agencia. Pero lo interesante no es solamente la intención de crear un coche volador, sino las especificaciones y requerimientos que DARPA está considerando para este medio de transporte.
En realidad no es un coche propiamente dicho, sino que se trata de un todoterreno. Rápidamente nos viene a la mente los Humvee que han sido adoptados por múltiples ejércitos alrededor del mundo, y que también han sido adaptados para uso civil. Pero el Transformer TX (el nombre necesita un poco más de trabajo) deberá ir mucho más allá. En primer lugar, se espera desarrollar un prototipo operacional para el año 2015. Luego, su tamaño no debería ser excesivamente grande, algo de aproximadamente nueve metros de largo por tres de ancho (el doble de longitud de un Humvee, y dos metros más ancho). Su alcance de vuelo debería ser de unos cuatrocientos kilómetros con un tanque lleno de combustible, además de alcanzar una altitud de tres mil metros. También se habla de una capacidad de carga cercana a los 450 kilogramos, o de pasaje para unas cinco personas.
Las ideas de DARPA no terminan allí. Se están considerando cosas como baterías avanzadas, materiales ultra-livianos, motores eléctricos híbridos, diseño silencioso, y un sistema de propulsión contenido, o sea, nada de derribarlo con sólo atacar a las aspas. El proyecto es ambicioso, radical, y si se quiere también un poco loco. Pero además del aspecto militar, en caso de que logren desarrollarlo, también podría llegar a tener un impacto importante en el entorno civil. Después de todo, su diseño no estaría excesivamente alejado de lo que actualmente es una camioneta grande, y su circulación por calles convencionales no sería algo tan descabellado. Habrá que esperar un poco para ver si las mentes de DARPA pueden llevar este proyecto a buen puerto. Algunas cosas ya se han quedado en el camino, pero muchos pensaban lo mismo sobre ARPANET, y miren en qué se convirtió.
