La instalación de un sistema de vigilancia atrae a millones de usuarios, pero la primera barrera a superar no es otra más que la del presupuesto. Por suerte existen soluciones de software que nos habilitan a reciclar viejos smartphones y tablets para transformarlos en cámaras dedicadas que pueden ser administradas a través de otro dispositivo móvil, o directamente desde el ordenador. Hoy recomendaremos a cuatro de esas soluciones.
Uno de los problemas más importantes que enfrenta cualquier sistema de vigilancia casero es el costo. Si bien es posible obtener en Europa cámaras IP relativamente decentes por menos de 60 euros (asumiendo siempre que sean destinadas a interiores), la historia es muy diferente en otras partes del globo.
Un smartphone como cámara de vigilancia
Hay varios usos alternativos para smartphones y tablets que fueron retirados de su actividad general, y entre esos usos recomendamos el rol de cámara de vigilancia. Todo lo que se necesita es el software adecuado, y esto sirve como vía para determinar si un smartphone es suficiente, o si en verdad debemos adquirir algo más elaborado. Dicho eso, veamos qué apps podemos usar.
Alfred
El primer elemento en nuestra lista se llama simplemente Alfred. Compatible con Android e iOS, Alfred de hecho necesita dos dispositivos: Uno que actúe como cámara, y el otro como visualizador. La vinculación de ambos teléfonos se realiza a través de una cuenta Google, y es un proceso mucho más sencillo de lo que aparenta. Alfred posee detección de movimiento y notificaciones «push» para mantenerte al tanto de todo lo que sucede.
DroidCam
DroidCam lleva un buen tiempo entre nosotros, y a pesar de su exclusividad sobre Android, ha logrado mantenerse como una de las apps más destacadas. Su versión Pro elimina la publicidad y ofrece opciones avanzadas como un modo de alta definición, pero el propio desarrollador recomienda utilizar primero la versión gratuita y verificar que las funciones esenciales funcionan correctamente en tu dispositivo.
Dormi
Dormi se presenta a sí mismo como un software para monitorear bebés con énfasis en el audio, sin embargo, nada impide que gires el smartphone hacia una ventana y uses la cámara. Su versión gratuita permite solamente cuatro horas de streaming por mes, y cuenta con una suscripción ilimitada de cinco dólares anuales que resulta mucho más conveniente. Al igual que Alfred, Dormi necesita dos dispositivos Android, sean tablets o smartphones.
Esto debería ser suficiente para que cualquier interesado pueda mojarse los pies sin compromisos, y traer de regreso a ese smartphone guardado en un cajón para usarlo como cámara de vigilancia. Si tienes alguna otra app para recomendar, como siempre, los comentarios están abiertos. ¡Buena suerte!