El futuro es táctil. Los botones han sido reemplazados con equivalentes digitales. Millones de dedos tocan pantallas frías que no ofrecen ninguna clase de feedback. Renunciamos al *clonk* de un interruptor, la resistencia de un potenciómetro, la frenética actividad de las agujas. Pero no siempre fue así. La biblioteca del Museo Aeroespacial de San Diego posee un «Archivo del Transbordador Espacial» cargado de imágenes con los diseños del equipo en tierra y el simulador de entrenamiento del Shuttle. Una verdadera maravilla con consolas enormes, columnas de botones, trackballs y palancas.
Pasado y futuro se encuentran en esos diseños, mockups para preparar a todos los participantes del programa STS. Equipo en tierra, simuladores de vuelo, estaciones de adquisición de datos, consolas de radar. Un botón para cada comando, luces y palancas, indicadores y registros, trackballs y teclados integrados. Enormes tubos CRT acompañados por light pens. Estos diseños se remontan al año 1981. Si los comparamos con el interior del Transbordador Espacial Endeavour, comprobamos que la esencia es la misma.
Hoy, el «Control de Misión» de la NASA es un festival de pantallas planas y gigantes. Las soluciones analógicas son cosa del pasado. Lo mismo sucede en la informática, que avanza en el retiro de interfaces clásicas. Los dispositivos móviles son poco más que bloques rectangulares de vidrio con pegamento. Algunas cosas han cambiado para siempre, pero admito que otras podrían tener una especie de «regreso». ¿Qué piensas? ¿Te agrada la idea de controles más sólidos, o nos estamos ahogando en nostalgia? Deja un comentario.