Como era de esperarse, Netflix está alimentando el hype desde cada ángulo concebible. Imágenes, pequeños clips, entrevistas. En realidad, todo lo que necesita hacer es no arruinar a una de las mejores series animadas del siglo XXI. Si el trabajo es bueno, los fans defenderán al live action de Avatar: The Last Airbender con uñas y dientes. En cambio, si alguna «estupidez ejecutiva» llegó a filtrarse en el proyecto, bueno… digamos que no me gustaría estar en esa trinchera. Todas las dudas quedarán despejadas, ¡mañana!