Con el paso de los años, ordenadores y coches han estado desarrollando una relación cada vez más estrecha. La informática ya no se limita a controlar algunos aspectos en el funcionamiento de un vehículo, sino que ahora también se enfoca en brindar una “experiencia mejorada” a través del entretenimiento y los sistemas integrados. Con el objetivo de ampliar la plataforma de información y comunicaciones en su flota de vehículos, el gigante japonés Toyota se ha unido oficialmente a la Linux Foundation como miembro activo.
Si tenemos en cuenta dos factores vitales como unidades producidas, ventas y ganancias netas, Toyota es el fabricante de automóviles más importante del globo. La realidad indica que enfrenta una dura competencia proveniente de General Motors, especialmente en el mercado más grande del mundo en materia de vehículos: El chino. Además de sortear las dificultades arrojadas por la crisis económica, tanto Toyoya como la industria automotriz en general enfrentan un cambio que se ha estado gestando durante los últimos años. Un coche ya no es simplemente “un coche”. Su función como medio de transporte está fuera de toda duda, pero los conductores han comenzado a demandar más de sus vehículos, a través de aspectos como el entretenimiento y la conectividad. GPS, reportes de tráfico, informes sobre el clima y otros tantos elementos están dejando de lado su postura de “lujo” dentro de un coche, para convertirse en funciones por defecto instaladas en los últimos modelos. Y por supuesto, dichas funciones necesitan de una plataforma de software muy robusta.
Con un reciente anuncio, la gente de Toyota confirma su apoyo a Linux a través de su ingreso oficial a la Linux Foundation. De acuerdo a las palabras de Kenichi Murata, Administrador General de Proyectos en la Primera División de Desarrollo Electrónico en Toyota, Linux entrega la madurez tecnológica y la flexibilidad requerida para la evolución de sus sistemas de comunicaciones e información vehicular, siempre pensando en satisfacer las expectativas de sus clientes. Por otro lado, Jim Zemlin, Director Ejecutivo de la Linux Foundation regresó la gentileza al declarar que el liderazgo y la innovación de Toyota traerán importantes contribuciones al avance de Linux. También habló del “testamento a la ubicuidad” del sistema operativo que representa la inversión de Toyota en Linux.
Vista desde un lado, parece ser una de esas sociedades en la que todos ganan. Toyota obtiene acceso a una plataforma sólida y flexible como Linux, con la posibilidad de modificarla y adaptarla a sus necesidades, al mismo tiempo que la Linux Foundation recibe los beneficios de los esfuerzos aplicados por Toyota, como mecanismo de las licencias de código abierto. Otros competidores podrían seguir el mismo camino de Toyota en este punto, pero cada compañía es un universo en sí mismo, y esta clase de decisiones debe ser tomada con extremo cuidado. Un ejemplo para ello es el de Ford, que recientemente ha recibido una demanda por violación de patentes en relación con el sistema SYNC desarrollado por Microsoft. Lo último que necesita cualquier automotriz, es una demanda por patentes de software.
