Toyota dará a conocer al público lo que considera será el coche del futuro. El modelo “Fun-VII” es un innovador concept que aúna la tradicional tecnología automotriz con la electrónica y -como no podía ser de otra forma- internet. Este coche posee paneles táctiles que cubren el exterior de la carrocería, en las que puede mostrar imágenes elegidas por su dueño, permitiéndole una personalización total. Se dará a conocer al público de forma oficial el 3 de diciembre, en el Salón del Automóvil de la 42 exhibición automotriz de Tokio.
En NeoTeo hemos visto una buena cantidad de “coches del futuro”, generalmente conceptos que presentan las empresas automotrices para cautivar a sus clientes o -mejor aún- atraer a los de la competencia. Se trata de prototipos -a veces simplemente un conjunto de ideas que nunca llegan a fabricarse en serie- que resultan útiles para que el publico en general tenga una atisbo de como serán los coches que conducirán en 10 o 20 años. Dentro de pocos días se celebrará la edición número 42 del Salón del Automóvil en Tokio, y Toyota ha elegido ese marco para presentar el Toyota Fun Vii, su versión del coche del futuro.
Más allá de las innovaciones en su planta motriz, lineas de la corrocería o diseño interior, lo que destaca de este coche es la utilización en su exterior de enormes pantallas táctiles, en las que se pueden mostrar diferentes “texturas” a modo de “pintura” electrónica” para modificar el aspecto del coche. Toyota busca imponer un estilo de coche divertido y joven, en el que su dueño pueda imprimir su estilo. Así como hoy puedes poner un mensaje en el muro de tu cuenta de Facebook, si este coche de Toyota llega algún día a convertirse en un producto comercial podrás hacerlo directamente en su carrocería. Obviamente, el Fun Vii dispone de una conexión a internet y funciones lo suficientemente avanzadas como para que se lo considere en algunos medios como el “coche smartphone”.
La idea de colocar paneles táctiles en la carrocería es considerada una verdadera genialidad por algunos, y algo que raya con la locura por otros. Habrá que esperar a ver que es lo que realmente se puede hacer con esa tecnología antes de saber si vale o no la pena gastar una pequeña fortuna en proporcionar esa funcionalidad a un coche.