Con el reciente lanzamiento del prototipo Crescent Bay, Oculus refuerza su posición como primera opción en el mercado de la realidad virtual. Claro que, el Oculus Rift no está solo en esta aventura, y además de otros grandes nombres en la industria, también encontramos proyectos paralelos como Totem VR, que busca diferenciarse de sus competidores a través de una mayor compatibilidad, y el uso de dos cámaras integradas.
De casualidad, ¿has pensado en qué clase de casco virtual te gustaría tener? Si las cosas mantienen este ritmo, lo más probable es que los cascos virtuales se conviertan en el siguiente gran accesorio a usar en ordenadores y consolas. El reconocimiento de gestos ha dado muchos pasos en falso, y la presencia del 3D fuera de las salas de cine es insignificante, pero con la realidad virtual, la sensación es diferente. Por supuesto, el software deberá asumir un rol crítico, y hasta ahora hemos visto muy pocos desarrollos a los que podemos considerar como realmente interesantes, aunque sería una locura adoptar una postura defensiva tan temprano. De hecho, ninguno de los cascos virtuales está disponible abiertamente en el mercado, y sólo uno de ellos (el Samsung Gear VR, con fecha para noviembre) llegará a las estanterías antes de fin de año. ¿Hay lugar para otro producto antes de la gran pelea en 2015? Los responsables del Totem VR creen que sí.
Al igual que en el caso del Oculus Rift, el Totem VR ha sido presentado como un kit de desarrollo, pero tiene algunas diferencias a su favor. Totem VR no está limitado a una consola o sistema operativo, sino que es compatible con cualquier dispositivo que tenga salida HDMI y soporte para contenido Side by Side, sea reproducción de vídeo o juegos. Resolución 1080p con dos sensores a 120 Hz, un campo visual de 90 grados (diez menos que el Oculus Rift), dos cámaras integradas para rastreo posicional y modo “passthrough” que nos permite ver nuestro entorno, sonido Surround y soporte para cuatro motores gráficos (CryEngine, Unity, Unreal y Havok Vision) forman parte de las especificaciones principales del Totem VR, todo bajo un peso de 400 gramos.
La compañía VRvana que desarrolla al Totem VR ya tiene algunos prototipos funcionales que ejecutan software destinado al DK1 del Oculus Rift, y anticipa que será cuestión de tiempo para extender la compatibilidad a los juegos y demos disponibles en el DK2. El Totem VR está haciendo su ronda de presentación en Kickstarter, y la suma buscada por los desarrolladores es de 350 mil dólares canadienses, algo así como 246 mil euros. Las opciones más económicas para obtener un Totem VR se han agotado, y el precio hoy es de 350 euros, sin costo de envío. Las primeras entregas deberían estar listas para el mes de abril.