Mucha gente no lo pensó dos veces cuando tuvo la oportunidad de deshacerse de sus televisores CRT. Eran enormes, pesados, adictos a la energía, e incapaces de reproducir vídeo en alta definición. Sin embargo, hubo una época en la que el «televisor CRT gigante» era símbolo de hi-end, y entre los ejemplos más notables se encuentra el Toshiba 3787DB. Nostalgia Nerd nos explica que este modelo fue el más grande disponible para los consumidores en el Reino Unido, y con un peso superior a los 75 kilogramos, digamos que el usuario debía prepararse antes de recibirlo…
Todo lo que puedo decir sobre mi último televisor CRT es que salió de la casa en partes. Llevaba más de media década apagado (o sea que no había peligro de descargas eléctricas), y honestamente, mover el tubo por un lado y el resto del televisor por el otro hizo las cosas más sencillas.
Ahora, si bien existen scalers diseñados para reproducir el «efecto CRT» en pantallas modernas con gran precisión, hay muchos entusiastas del retrogaming que todavía juran sobre esos cañones de luz apuntando directamente a sus ojos, y tratan de rescatar cada televisor CRT a su alcance, además de buscar modelos más exóticos. Hoy vamos a conocer a uno de ellos, el Toshiba 3787DB, cortesía de Nostalgia Nerd:
Toshiba 3787DB: El «cine en casa» que pesa casi 80 kilogramos
Este tanque de Toshiba llegó a las tiendas en 1998, año en el que ya podíamos apreciar la transición al formato widescreen, pero el 3787DB se mantuvo firme en el clásico 4:3, con un precio de 1.999 libras esterlinas, más de 3.600 libras (o 4.300 euros) ajustadas por inflación. Una rápida medición comprueba que el tamaño de la pantalla se queda a las puertas de las 37 pulgadas, nada mal en aquel entonces. Sin embargo, este modelo no es el televisor CRT más grande, ya que en los Estados Unidos se vieron unidades de 40 pulgadas, y Sony ofreció en su momento al KX-45ED1, un monstruo de 43 pulgadas destinado al ámbito comercial.
Nostalgia Nerd reporta que las medidas finales son de 100 por 78 por 65 centímetros, con un peso que excede los 80 kilogramos, pero el manual oficial indica 76.5 kilogramos. Algo similar sucede con el consumo de energía: Mientras que el vídeo menciona 218 vatios, el manual lo ubica en 170. ¿Tal vez Toshiba fue demasiado optimista con sus especificaciones…? De todas maneras, el televisor es una bestia, a tal extremo que viene con su propia mesa para sostenerlo. Una mesa de TV actual simplemente colapsaría.
Las conexiones en la parte trasera no dejan de ser impresionantes, con salidas para su sistema Surround (así es, el 3787DB trae altavoces envolventes), tres puertos SCART bidireccionales, un puerto S-Video, una entrada de audio RCA (compartida con los conectores al frente), una salida de audio RCA estándar, y una entrada óptica de audio para Dolby Digital y PCM. Como si eso fuera poco, Toshiba implementó algunas tecnologías que le permiten al 3787DB lograr blancos más vibrantes, y hasta 18 por ciento de contraste adicional comparado con otros televisores Toshiba de la época.
Claro que, para alcanzar la imagen «perfecta», el usuario debía dominar por completo el mando a distancia. Cerca de medio manual se enfoca en sus controles, y hay muchos parámetros para modificar, incluyendo un modo de servicio. De más está decirlo, todo se ve genial. Desde una Super Nintendo con conexión RCA hasta una Megadrive con RGB real, el Toshiba 3787DB es un sueño para cualquier entusiasta, y su sonido no se queda atrás.