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Top 10: Trabajo infantil en videojuegos

Basándose en los derechos del niño, Neoteo realiza un recuento de todos los pequeñines que sufren maltratos, explotaciones y demás hechos desagradables en sus aventuras digitales. ¿Quién respeta los derechos de los niños que protagonizan videojuegos? ¡Dejen tranquilo a Jimmy Hopkins! ¡Cuiden al pequeño Circus Charlie! ¡Pónganle pantalones a Wonder Boy! No se olviden que los niños son el futuro… ¡El futuro de los videojuegos!

10) The Whispered World (Deep Silver – 2009): Ningún niño puede ser privado de su libertad de manera ilegal o arbitraria. No es casualidad que a este niño de 12 años llamado Sadwick, lo llamen Sad. Este melancólico payaso trabaja junto a su hermano Ben, su abuelo Antonius y su mascota (un gusano verde llamando Spot) en un circo instalado en un mundo de fantasía, que, a pesar de lo maravilloso que parece, no consigue alejarlo de su eterna tristeza. Sad quiere salir a explorar el mundo pero ante la negativa de su familia, sólo consigue hacerlo en sus sueños. Nuestros niños tienen derecho a conocer, a experimentar. Todos entendemos que un pequeño que dice tener por mascota un gusano no sabe distinguir muy bien la realidad de la fantasía. ¿Pero acaso ustedes nunca tuvieron un amigo imaginario? ¿Nunca se rieron solos en la calle? ¿Nunca discutieron con alguien que no existía y trataron de golpearlo con un pedazo de madera? ¿No? ¿En serio? ¡Necesito ayuda, entonces!

9) The Path (Tale of Tales – 2009): Todos los niños tienen derecho a crecer en una familia que les brinde afecto y amor. Este juego inspirado en Caperucita Roja, es un claro ejemplo de lo que una familia disfuncional puede producir en los más pequeños… ¡Terror! ¡Puro terror! Un grupo de hermanas que hielan la sangre de miedo nos obligarán a acompañarlas en busca de su abuelita enferma por un bosque tenebroso. ¡No lo hagan! ¡Algo horrible va a suceder! ¿No leyeron Caperucita Roja? Ok, yo tampoco, tío, pero todos conocemos de qué la va el cuento. ¡De veras que da mucho miedo! ¿Dónde están los tutores o encargados cuando se los necesitan? ¿Alguno de ustedes se anima a brindarle afecto y amor a seis hermanas tan extrañas? ¡Yo no! Recuérdenlo: no se salgan del camino. ¡El lobo está acechando! ¡No se queden en su departamento! ¡Estas niñas también están al acecho! ¡Que alguien venga a rescatarnos!

8) Star Wars Episode I: Racer (LucasArts – 1999): Todos los niños tienen derecho a la diversión. Un aniñado Anakin Skywalker que arriesga su pellejo corriendo carreras por dinero no puede estar pasándola bien. Estamos de acuerdo: maneja podracers que vuelan a inimaginables kilómetros de velocidad, sobre pistas exóticas en distintos planetas jamás conocidos por ningún ser humano y en un torneo en el que compiten extraterrestres de distintas galaxias, pero de ahí a poner en riesgo su vida hay un largo trecho. Eso es divertido, pero eso no es diversión. Diversión es que los niños puedan jugar libremente, compartiendo aventuras con amigos de toda la vida, imaginando mundos fantásticos en donde suceden hechos maravillosos… ¡Basta de mentiras! ¿Dónde demonios está mi nave espacial? ¡Quiero competir!

7) Messiah (Shiny Entertainment – 2000): Todos los niños deben vivir con alguien que se ocupe de ellos. Dios envió al pequeño Bob a la Tierra para que limpie nuestras almas de pecados, pero una vez finalizado su trabajo ya no había lugar para él en el mundo. Cuando el niño se negó a volver al cielo apareció Satán, el tío picaron. Pero el niño tiene bondad en sus alitas y supo defenderse de las tentaciones corruptas del cornudo de las profundidades. ¿Y ahora? ¿Quién se hará cargo de este ángel caído? ¿Jesús? ¿La Virgen María? ¿El Espíritu Santo? ¿Quién arropará a este pequeñuelo que anda dando vueltas solo por una peligrosa ciudad futurista de estética cyberpunk? Nadie. Bob entrará en nuestros cuerpos para buscar el cobijo que ningún adulto supo darle. Un historia triste que nos hace pensar en lo complicado que debe ser para un ángel con alas ponerse un traje. ¿Acaso nunca se preguntaron eso sobre los ángeles?

6) Maniac Mansion (LucasFilms – ahora LucasArts – 1987): Todos los niños tienen derecho a vivir en armonía. ¿Qué armonía existe en una mansión afectada por la caída de un meteoro púrpura malvado que controla mentalmente a un científico loco que ha secuestrado a tu novia y que posee un séquito de tentáculos andantes? ¡Defendamos al pobre Dave que estuvo obligado a meterse con sus amigos en una de las mansiones más terroríficas de la historia de los videojuegos! Hay un esqueleto en el calabozo, hay motosierras en la cocina, hay un maniático paramilitar dueño de un hámster… ¡Todo anda mal, señores! ¡Llamen a la policía extraterrestre, desháganse de la maldita roca espacial o cuenten esta historia en un show nocturno de televisión para que todos se den por enterados, pero hagan algo ya! ¡Salven a nuestros niños (pero sálvenlos ustedes que yo no me animo a entrar allí)! 

5) Virtual Bart (Acclaim Entertainment – 1994): Todos los niños acusados de cometer un delito deben ser considerados inocentes hasta tanto no se pruebe su culpabilidad. Bart Simpson es el niño más revoltoso de Springfield. Es cierto. Todos lo odian y posiblemente quisieran echarlo de la ciudad para no verlo nunca más. Es cierto. ¿Pero acaso alguien puede negar que su videojuego fue uno de los más entretenidos de toda la franquicia de la familia amarilla (no, no son asiáticos)? El Barto hacía uso y abuso de su impunidad pegando tomatazos a sus compañeros de colegio, colgándose entre los tendederos de ropa y hasta se daba el lujo de golpear a otros niños dentro de un tobogán de agua. ¡Dejen a este niño jugar tranquilo (aunque tú ya no encuentres nunca más la tranquilidad)!

4) Circus Charlie (Konami – 1984): Todos los niños tienen derecho a la protección contra el descuido o trato negligente. Nadie que deba enfrentar pruebas circenses tiene asegurada su integridad física. Atravesar anillos de fuego saltando sobre el lomo de un león, hacer equilibrio sobre una cuerda floja evitando chocar contra monos rebeldes, rebotar en camas elásticas, caminar sobre pelotas gigantes y colgarse de trapecios ponían en riesgo contante el derecho a la salud de nuestro pequeño héroe. ¿Por qué? ¿Por el aplauso del público? ¿Por una búsqueda de autosuperación personal? ¿Para demostrar su hombría a pesar de estar vestidito como un payaso amanerado? ¡La vida de ese muchacho pende de un hilo (de su equilibrio sobre un hilo)! ¡Liberémoslo! Y si no podemos hacerlo gritemos todos juntos: ¡Otra prueba más, valiente Charlie! Para algo hemos pagado la entrada, ¿no?

3) Paperboy (Atari Games – 1984): Todos los niños tienen derecho a la Protección Contra el Trabajo Infantil. Montado en su bicicleta vimos al pequeño niño repartiendo el periódico en las casas suburbanas que pagaban miserias por sus servicios. Aquel muchacho debía levantarse extremadamente temprano, con frío o con calor, mientras todos sus amiguitos dormían, calentitos en sus camas, protegidos. No podía detener el movimiento de su rodado (abejas asesinas lo atacaban), debía tener la máxima puntería (dentro del buzón valía más que en la puerta) e incluso le exigían dañar las casas de aquellos que no eran clientes (con lo peligroso que es romper ventanas ajenas). Pequeño gran trabajador: si la necesidad te hace volver al vandalismo trata que el dueño de casa no te alcance, de no caer en ninguna de sus trampas y, por favor, no choques con los borrachos, bailarines o con todo aquello que se cruce por tu camino. ¡Pobre pequeñín! ¡¿En qué clase de trabajador violento te han convertido?!

2) Wonder Boy (SEGA – 1986): Todos los niños tienen el derecho de libertad de pensamiento, de conciencia, de religión. Si Tom-Tom quiere andar desnudo por ahí, él tiene todo el derecho de hacerlo. Si quiere creer en un hada que lo protege de los peligros, también puede hacerlo. ¿Por qué obligan a este pequeño niño de las cavernas a sufrir anacronismos como darle una patineta para enfrentar a sus enemigos? ¡El plástico no existía en la prehistoria, señores! ¡Rescatar a su novia Tanya era su objetivo, respetar al primitivo es nuestra misión! La sociedad se debe un profundo debate contra la discriminación en el que muchas preguntas deberán ser contestadas. ¿Las patinetas vienen en huevos? ¿No debería ser Tom-Tom más parecido a un mono que a un modelo de alta costura?  ¿Dónde está el calzoncillo de ese niño? ¡Pobre Tom-Tom! ¡Me encantaría poder consolarte sin que me arrojes un martillo de piedra por la cabeza!

1) Bully/Canis Canem Edit (Rockstar Vancouver – 2006): Todos los niños tienen derecho a la igualdad. Todos fuimos alguna vez objeto de bromas en el colegio. ¿Pero qué sucede cuando estas bromas comienzan a poner en riesgo la integridad física de los más indefensos? Con tan solo 15 años, Jimmy Hopkins protagoniza una de las realidades más crueles de la niñez… pero ha llegado para vengar a todos los gorditos, cuatrojos y granudos del mundo que sufren el acoso escolar de sus compañeros. ¡Impartan justicia, débiles profesores! ¡Aquí hay niños sufriendo! Bully podrá ser protagonizado por un inadaptado social, un pendenciero, un ser extremadamente conflictivo, pero es un niño igual a todos (un niño extremadamente insoportable, obvio). ¿Cuál es la mejor manera de liberarse del infierno de la discriminación? ¡Conviértete en uno de ellos! ¿Quieres respeto? ¡Cuéntale a todos tus amigos que ocupas el primer puesto de esta lista!

De esta manera, Neoteo termina un breve repaso de los derechos del niño que no se respetan en este mundo cruel y peligroso para la integridad de los más pequeños. ¿Y para tí? ¿Qué otros derechos de niños digitales no se cumplen en los videojuegos?

Escrito por martinbaraink

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