Vamos, no estarán pensando que el primer encuentro entre la raza humana y una civilización extraterrestre será algo similar a lo que vimos en E.T. o en “Encuentros Cercanos”, ¿verdad? La posibilidad de ser esclavizados, asesinados, y/o devorados hasta los huesos existe en cualquier alienigena creado hasta ahora por la ciencia ficción, aunque no necesariamente en ese orden. Nuestro top 10 de hoy nos muestra a los más malos entre los malos del espacio exterior. Algunos no son tan conocidos, pero en cuanto al resto, esos, son inolvidables.
Que el pobre E.T. siga tratando de llamar por teléfono a la casa si quiere, y que los aliens de Cocoon continúen rescatando ancianos si así lo desean. Tanto nuestros lectores aquí en NeoTeo como nosotros mismos hemos crecido en una generación en la que el extraterrestre es el enemigo. En libros, en películas, en juegos y en cómics. A pesar de ser inmaduros como raza, a pesar de que nuestra tecnología es un chiste comparada con la de ellos, y a pesar de ser fundamentalmente inofensivos en estos casos (sí, tomé prestado el título de Douglas Adams aquí), nunca falta el alienigena que quiere algo de nosotros, y que está dispuesto a aplicar toda la fuerza a su disposición para obtenerlo. Para algunos somos manos de obra, otros nos quieren como sustento, y tampoco podemos olvidar a los que nos consideran insectos que deben ser aplastados irremediablemente. Hay alienigenas villanos, muchos a decir verdad, pero esto es un top 10, y aquí está nuestra selección de hoy. Como siempre, están invitados a compartir sus opiniones a través de los comentarios.
10) La raza humana
¡Sí! ¡Nosotros también podemos ser alienigenas despiadados! Toda la perversión, la codicia, y la locura intrínseca que llevamos dentro, trasladada a otro planeta para hacer estragos. ¿Qué mejor prueba hay de esto que la última aventura de miles de millones de dólares que nuestro amigo Cameron tuvo con Avatar? No solo tomamos a Pandora por asalto, sino que hicimos agujeros en el suelo, saqueamos, quemamos, matamos, y como si fuera poco, nos quedamos con las mujeres locales. Porque ciertamente Jake Sully no se quedó soltero en Pandora, y después de verlas por dos horas en tres dimensiones, las damas felinas de piel azul comienzan a revelar cierto atractivo… aunque tal vez la causa sea el mareo de los anteojos.
9) Los aliens de “Independence Day”
Tratemos por un momento de ver más allá de la película, de sus actores, y de su guión. Concentrémonos por un instante en la llegada de los alienigenas, en su misterioso silencio, y en su repentina oleada de muerte desplegada por la superficie terrestre. Además, estos aliens dejaron en clara evidencia la estupidez humana. Mientras que todavía estábamos hipnotizados observando a las naves gigantes, los aliens borraron del mapa a la mayoría de las ciudades capitales del mundo. El resto, ya lo saben: El presidente que es piloto de avión, el astronauta que vuela cazas extraterrestres, y el súper virus de computadora desarrollado en una Mac portátil capaz de destruir a toda una civilización alienígena. Lo de los humanos fue penoso. Por lo menos, estos chicos tenían estilo.
8) Los marcianos de H.G. Wells
Ah, estos sí que nos querían muertos de verdad. Los marcianos iniciaron su invasión de forma tal que no solo la endeble raza humana quedó al borde la extinción, sino también el resto de la vida vegetal en la Tierra, cortesía de la implacable Hierba Roja. Las adaptaciones han sido varias, al igual que sus modificaciones posteriores, pero lo que no cambió fue la intención alienígena de invadir, arrasar, y apropiarse de la Tierra, con nosotros adentro, obviamente. Eran malos, pero no demasiado listos. Es decir, si una raza alienigena ignora un factor tan importante como la amenaza bacteriológica nativa de un planeta que están a punto de invadir, bueno, merecen terminar muertos.
7) Los lagartos de V
Algunos pueden pensar que estoy hablando de los lagartos en la nueva versión de V, pero en realidad creo que todos estarán de acuerdo en que instalemos aquí a los viejos lagartos, o sea, los de uniforme rojo que primero deslumbraron al mundo, luego comenzaron a comer ratas, y después, tras desarrollar un poco más el apetito por los mamíferos locales, se volcaron hacia la gente. Lograron invadir, seducir y someter a todo un planeta en tiempo récord sin siquiera despeinarse, algo especialmente cierto si tenemos en cuenta a Lidia y a Diana, verdaderas arpías a través de toda la historia.
6) Xtro
Probablemente el desconocido de la lista para muchos, Xtro ya andaba haciendo desastres en plena década de los ’80. Después vinieron los otros dos Xtro, uno que viajó desde una dimensión paralela, destripando todo lo que encontró en su camino sólo para terminar muerto a manos del que volaba a “Airwolf”. Y el otro, a decir verdad, se ganó una pizca de simpatía por parte del televidente. Después de todo, el tercer Xtro debió ver cómo científicos abrían de cabo a rabo a su pareja, matándola a ella y a su cría nonata en el proceso. Y cuando Xtro se escapó, decidió que era una buena técnica de retribución practicar esta tortura en otros humanos. Edward Elric diría: “Equivalencia de intercambio”, un trozo a la vez.
5) El Cáncer Negro
Si realmente hubo algo en toda la serie X-Files que metió miedo, eso fue el cáncer negro. Que algo completamente alienígena entre en nuestros cuerpos por cada orificio, y que nos arrebate toda capacidad de voluntad y libre albedrío, es una forma terrible de terminar esclavizado, más allá de cualquier collar al cuello. Como si fuera poco, la forma de evolución final del cáncer negro resultó no ser otra más que los clásicos hombrecillos verdes… con garras que podían destripar cualquier cosa con un simple zarpazo. Scully apenas contó la historia, y lo mismo le pasó a Mulder. Ahora, ¿qué es peor? ¿Un alienígena espantoso, o algo amorfo y completamente siniestro?
4) Los aliens de Pitch Black
¿Acaso no vieron Pitch Black? Mal, mal hecho. Más allá de su terrible segunda parte, el comienzo de la historia de Riddick merece ser vista, y estos chicos son sin dudas las estrellas. Hasta aquí todos los aliens han “invadido” de una forma u otra, pero estos seres se encuentran en su estado natural, esperando a que llegue el eclipse y se haga la oscuridad. Lo elemental en la brutalidad de estos alienigenas es lo que los hace más espantosos. Los humanos apenas son un trozo de carne caminante, una alternativa al tedioso platillo canibalistico al que debían someterse. No negocian. No consideran. No meditan. Esperan, atrapan, desgarran, y comen, así de sencillo.
3) La Cosa
¡Oh, miren! ¡Miren al siberiano que viene corriendo por la tundra! ¡El loco del helicóptero quiere matarlo! Pobre perro, se ve cansado y asustado, tal vez una noche de sueño lo ayude a recuperarse… salvo por el detalle de que en realidad el perro es un alienigena asqueroso capaz de adaptarse a cualquier forma y absorber toda forma de vida con la que entra en contacto. Además de ser un bicho horrendo, La Cosa en su versión Carpenter logró que sus víctimas dudaran hasta de sus propias sombras, un quiebre mental fundamental para sembrar la desesperación entre los científicos que intentan sobrevivir a un ente horrendo que esperó miles de años congelado por su oportunidad para salir del hielo.
2) Predator
¿Qué es más fuerte, el instinto o la consciencia? ¿Reaccionar ante una sensación, o ser frío y calculador? Tal vez el Predator tenga un poco de ambas cosas. Después de todo, puede demostrarlas en plena cacería. Es implacable, un hábil estratega, con un amplio repertorio ofensivo, y posee extraordinarias capacidades físicas que lo hacen extremadamente resistente. Y aún así, el Predatos no es un asesino. No mata a “hembras con crías”, ni tampoco considera como oponentes a humanos débiles. El Predator quiere un desafío, algo que lo lleve al límite. Es uno de los mejores alienigenas, y quiere enfrentarse con lo mejor de cada planeta. Si eso no lo hace peligroso, entonces no sabemos cómo definir la palabra peligro.
1) El Xenomorph
Hemos admirado las capacidades de razonamiento del Predator, y no estaría mal considerar al Xenomorph como su opuesto diametral. En el Xenomorph no hay nada para admirar: Es un verdadero avatar del horror. Lo más profundo de nuestros temores tomó forma en esta creación del maestro H.R. Giger. La semi-violación del “facehugger”, su “nacimiento” abriéndose camino a través del pecho de su víctima/padre/madre, el ácido por sangre, sus dos bocas dentadas, su aberrante forma estilizada, su sigilo, y su odio. Sí, aquellos que lo hayan observado de cerca estarán de acuerdo. El Xenomorph odia a todo lo que no sea como él, y no se detendrá hasta aniquilarlo. La forma definitiva de terror alienigena, ese que nos hizo despertar llorando y bañados en sudor cuando éramos pequeños. El Xenomorph, aquél que definió la palabra “alien” para siempre. De más está decirlo, número uno por donde se lo mire.
Hasta aquí hemos llegado por hoy. ¿Se les ocurre alguno más? Estoy seguro de que muchos de nuestros lectores han visto mucha más ciencia ficción que yo, y que han visto a más alienigenas deseosos de muerte y conquista muchas más veces que yo. Los comentarios están abiertos. ¡Buena suerte!
