Nico Varonas
Siguiendo los pasos (o el reptar) de sus antecesor Roomba, el Tody es un robot aspiradora que trepa a tus muebles usando 4 brazos con ventilas de vapor y vacío, como si fuera un pulpo. Se activa con la voz y tiene una bolsa de polvo intercambiable. Todavía es un concepto, pero uno con mucho futuro en el mercado.
Hace más de una década que conocemos a los robots Irobot Roomba, que circulan por nuestro hogar y de manera automatizada aspiran la basura que van encontrando a su paso, además de servir como paseadores de gatos aventureros. Desde la aparición de estos robotitos obsesivos con la limpieza se han creado otros, que con algunas propiedades diferentes, quieren contribuir en el mantenimiento de la pulcritud en tu casa. Conozcamos entonces al Tody, un robot aspiradora que trepa muebles utilizando sus brazos como si fuera un pulpo robótico con intenciones higiénicas que se activa mediante un comando de voz: “Tody, a limpiar!”
A través de 4 brazos que puede mover con cierta elasticidad, el Tody se colgará de asientos, cortinas, ventanas y hasta paredes para succionar todo lo que esté en esas superficies. La magia es producto de las 22 boquillas de vapor que tiene en cada uno de sus 4 brazos, con 29 boquillas de vapor y miles de pequeñas extensiones que lo ayudan a moverse. Las boquillas de vapor y vacío están conectadas a un tanque de agua y a una bolsa para el polvo a través de pequeños canales. El tanque de agua, la bolsa para el polvo y el motor están todos en la parte más “gordita” del Tody, en su joroba.El proceso de limpiado es bastante simple para el Tody: Primero reconoce el área, luego escala asientos usando sus brazos, el agua es calentada a una alta temperatura, el vapor es soltado por las boquillas de baja presión y el vacío se logra al instante. El aire sucio se acumula en la bolsa para el polvo y luego el dispositivo deja la bolsa en un lugar designado por el usuario.
Potenciado con inducción por carga y usando músculos artificiales producidos con polímeros de metales iónicos, la flexibilidad de los brazos del Tody está a pruebas y se espera mejorar. Su llegada al mercado todavía no tiene fecha, pues se trata de un concepto en fase de desarrollo por parte de una diseñadora turca de 21 años que estudia en la Universidad de TOBB ETU. El Tody está juntando apoyo a través de diferentes sitios y presentaciones, habiendo logrado recientemente la atención del Design Lab de Electrolux donde compite por el primer lugar, que le daría 5.000 euros de premio y una pasantía en el centro de diseño de Electrolux.
