“Buscar al mago de las mentiras”, así se definió el objetivo del proyecto científico que duró más de veinte años. Los resultados fueron lapidarios: los agentes del FBI y de la CIA, supuestos especialistas en detectar mentiras, no lo hicieron mejor que estudiantes ni amas de casa. ¡Pero tampoco tuvieron éxito oficiales de policía, ni jueces, ni psiquiatras, ni la agencia de seguridad ni las fuerzas armadas de los EE.UU.! El revuelo fue tal que inspiró la serie Lie to me, cuyos productores incluso contrataron a los científicos para que los asesoren en los guiones. Como si fuera poco, hay algo oscuro detrás de todo esto. ¡Todo en esta escandalosa entrega de To bit, lista para que los trolls den rienda suelta a su noble oficio! En el año 1991, los psicólogos Paul Ekman y Maureen O´Sullivan, de la Universidad de San Francisco, publicaron el “Wizards Project”, los resultados de un estudio que duró más de veinte años y se centró en la búsqueda de alguien que fuera capaz de detectar un engaño con más de un 80% de precisión. Todos los estudios que existían hasta ese momento coincidían en que una persona “normal” no puede detectar indicios de una mentira con una precisión mejor que el azar, consiguiendo poco más de un 50% de aciertos, o el equivalente a arrojar una moneda para determinar si alguien nos está o no engañando.
- Miembros del Servicio Secreto Forense.
- Especialistas polígrafos de la CIA, del FBI, de la Agencia de Seguridad (NSA), de las fuerzas armadas, de la fuerza aérea y de la armada de los EE.UU.
- Jueces municipales y de la corte suprema.
- Policías estatales y federales, especialistas en investigaciones de robos.
- Psiquiatras.
- Grupos de interés general (empresarios, contadores, amas de casa, enfermeras, trabajadores sociales).
- Estudiantes de psicología.
Durante el estudio se le mostró a los participantes diez vídeos de diez personas hablando acerca de cómo se habían sentido durante la proyección de una película. La mitad hacía un relato real, y el resto, ficticio. Los participantes debían evaluar quiénes estaban mintiendo. Resultado: ninguno de los especialistas se diferenció de los grupos de control, con valores cercanos al 50%. Salvo por algunos integrantes del Servicio Secreto quienes, de todos modos, no alcanzaron un valor demasiado elevado. Así que, si crees que no eres bueno para detectar una farsa, no te preocupes, ¡parece que casi nadie lo es!
A Hollywood sin escalas
Si has visto la serie Lie to me, sabrás que uno de los protagonistas, Ria Torres, es especialista en detectar las mentiras, con un porcentaje de precisión mucho mayor que el promedio. Se la denomina “natural” o “Mago de las mentiras”. Estos conceptos no son ficcionales, sino que se tomaron del “Wizards Project” real.
¿Estamos en problemas?
La realidad es que, si recorremos la lista de grupos de personas que supuestamente debieron tener un mejor rendimiento en la detección de impostores vemos que todos forman o pueden llegar a formar parte del sistema de administración e impartición de justicia. Como hablábamos en uno de nuestros artículos anteriores, no parece ser baja la posibilidad de que seamos condenados por crímenes que no cometimos. Así que, no sé cómo tomar esta noticia… ¿Debo reírme o preocuparme? ¿Qué dicen los lectores? ¡Hasta el próximo To bit!