¡Paren las rotativas! Científicos y religiosos afirman haber descubierto dentro de nuestro propio organismo la prueba científica definitiva de que somos una creación de Dios, específicamente en la estructura molecular de una glicoproteína. La noticia se está expandiendo rápidamente por el mundo y ya está dando mucho que hablar. Si te parece increíble, haz click para seguir leyendo.
Louie Giglio es un pastor de la Passion City Church, famoso por sus sermones “inspiradores”. Un gran orador. Giglio cuenta cómo, en 2011, se encontró con un biólogo que le reveló secretos acerca de una glicoproteína llamada laminina, presente en el organismo humano. La “revelación” fue que la laminina, siendo un compuesto básico en la estructura intercelular, necesario para mantener la cohesión, tiene la siguiente forma:
¡Sorpresa! Según plantean, nuestro cuerpo está formado por millones de elementos que semejan a la cruz, un antiguo instrumento de tortura adoptado como símbolo por una religión. Y eso es solo el comienzo: rápidamente comenzó a expandirse “la buena nueva” en la comunidad religiosa. La cuestión creció al punto que el dibujo esquemático de la glicoproteína ya se transformó en millonario producto de marketing, con camisetas conmemorativas, y todo. Lo interesante del caso es que el dibujo adoptado no es más que un esquema simplificado, habitual en las ciencias biológicas, para ayudar a comprender la estructura molecular de los compuestos. Lo cierto es que, a través del microscopio, la laminina en realidad se ve así:
Acerca de esta cuestión, es muy bueno el post del blog de Jay Wile, en el que propone, ya que se trata de buscar formas en las estructuras moleculares, tomar el de la ribosa (monosacárido), que conforma pentagramas, más conocidos como símbolos de la Iglesia de Satán. O por que no, la estructura de los canales neuronales de potasio, que tienen semejanza con la cruz esvástica.
¿La raza humana está condenada?
Ante todas estas noticias, es interesante notar lo que comenta nuestro amigo, el filósofo y sociólogo científico Sergio Nepo: “Por mucho menos que esto hay gente internada en hospicios bajo el diagnóstico de psicosis”. Algo no funciona bien en el mundo. ¿Estamos condenados? ¿Tú que piensas? Danos tu opinión aquí debajo. ¡Hazlo ya!
