Previamente exploramos cuánta memoria RAM necesita un sistema actual para trabajar con comodidad, pero no ingresamos al territorio de los tipos disponibles. Dependiendo de cada plataforma, la memoria RAM puede ser fácil de obtener, o dar lugar a un largo peregrinaje que no siempre termina de forma satisfactoria. Si quieres más memoria pero no sabes con exactitud qué clase de RAM necesita tu PC, este artículo te ayudará.
Memoria RAM: Escapando a la confusión
Estudiar la historia de la memoria RAM nos obliga a viajar varias décadas al pasado. Un excelente punto de partida es la llamada memoria de núcleo magnético, que dominó el mercado por veinte años hasta que aparecieron los primeros módulos DRAM. Sin embargo, hoy nos vamos a enfocar en el presente, y en las necesidades actuales de los usuarios en relación a la RAM.
Por ejemplo, es muy probable que desees expandir la memoria de tu ordenador para optimizar su rendimiento, pero no es suficiente con visitar una tienda (sea física u online) y decir «quiero memoria RAM». Antes necesitas obtener algunos detalles técnicos sobre tu plataforma, y no es mala idea identificar los principales tipos de memoria RAM. ¿Por qué? Porque con el paso de los años y el nacimiento de nuevas arquitecturas, la memoria RAM ha cambiado su formato, tamaño, densidad, voltaje, y un largo etcétera.
En otras palabras, es muy fácil comprar la RAM incorrecta para tu ordenador. Con este artículo podrás determinar qué clase de RAM necesita tu PC, cuáles son los formatos más relevantes en este momento, y qué es lo que se viene.
Tipos de memoria RAM: Los más importantes
DDR3
La memoria DDR3 (Double Data Rate, 3ra. generación) comenzó su aventura en 2007, y sirvió de sucesora para las dos tecnologías previas DDR y DDR2. Con cada salto evolutivo surgen beneficios como mayor capacidad y ancho de banda, y DDR3 no fue la excepción. La frecuencia base (léase «clock rate» x 2) para un módulo DDR3 es de 800 MHz (también conocida como DDR3-800 o PC3-6400), pero en configuraciones especializadas puede llegar a 2.133 MHz (DDR3-2133 o PC3-17000).
Hoy, la memoria DDR3 ha cedido su lugar a tecnologías más avanzadas, pero quedan cientos de millones de ordenadores compatibles con DDR3, y aún es relativamente sencillo comprar módulos nuevos para actualizar PCs. Al momento de escribir estas líneas, los 8 GB de memoria DDR3 oscilan entre 35 y 40 euros, mientras que un kit de 16 GB (en dos módulos de 8 GB) pueden demandar entre 65 y 80 euros.
DDR4
Si compras un ordenador nuevo o tratas de ensamblar tu propio sistema, lo más probable es que utilice la memoria conocida como DDR4. Cuesta creerlo, pero su debut oficial fue en 2014. Una vez más, las mejoras se enfocaron en un aumento del ancho de banda, reducción del voltaje, y mayor capacidad para sus módulos. Hablar de una frecuencia estándar para DDR4 es un poco más complicado: Sabemos que su mínimo es 1.600 MHz (DDR4-1600 / PC4-12800), y que 2.133 MHz es una especie de base general, pero los fabricantes han logrado exprimir esta tecnología al máximo, con modelos que superan cómodamente los 4.000 MHz.
Otro aspecto notable de la memoria DDR4 es que ha incorporado elementos estéticos avanzados, más específicamente, la iluminación RGB. Eso significa que el rango de precios disponibles es bastante amplio, y comienza con módulos básicos de color verde y sin disipación de calor, hasta llegar a memorias premium con frecuencias y timings especiales, además de luces RGB.
El futuro: DDR5
Con la confirmación de sus especificaciones a mediados de 2020, la llegada de las nuevas memorias DDR5 es inminente. Tanto Intel como AMD utilizarán DDR5 en sus próximas plataformas (LGA 1700 y AM5), y varios fabricantes anunciaron avances extraordinarios en materia de frecuencias. Se calcula que el punto de partida para DDR5 estará en 4.800 MHz, pero hemos encontrado reportes sobre prototipos que cruzan la barrera de los 10.000 MHz.
128 GB por módulo, frecuencias más altas, voltajes reducidos, y dos canales por cada DIMM marcan el ritmo de la memoria DDR5. En las imágenes también podemos apreciar memorias con reguladores de voltaje integrados para una mayor eficiencia y estabilidad, aunque ese factor podría verse limitado a memorias para servidores, o transformarse en un elemento premium de memorias más veloces.
Conclusión: ¿Cómo confirmo la memoria RAM que necesito?
Armado con esta información, el resto es cuestión de buscar las especificaciones de tu placa base o el manual de tu ordenador portátil. Sus páginas oficiales también son útiles, y probablemente poseen más datos. Por ejemplo, muchas páginas de placas base incluyen documentación con «módulos certificados» que tienen un funcionamiento garantizado dependiendo del procesador que utilices.
Si en vez de comprar un kit completo de memoria deseas expandir la RAM que ya existe en el ordenador, definitivamente recomendamos tomar nota de ese módulo instalado y buscar otro idéntico, o como alternativa, uno similar. Se supone que una configuración heterodoxa de memoria debería funcionar lo mismo, pero a través de la práctica sabemos que igualar módulos en tamaño y frecuencia ayuda a reducir la posibilidad de conflictos. Esperamos que este artículo te haya servido. ¡Buena suerte!