Gracias a las notables mejoras que se aprecian en la tercera versión de la interfaz Thunderbolt, las tarjetas gráficas externas están más cerca que nunca. Por supuesto, Thunderbolt no puede hacer todo el trabajo solo, y necesita de aliados importantes, comenzando por carcasas especialmente diseñadas para servir como puente entre GPUs tradicionales y ordenadores compatibles. The Wolfe es una solución compacta, elegante y potente, creada con MacBooks en mente, pero que también se conecta a casi cualquier portátil con Windows «y» puertos Thunderbolt.
La necesidad de una tarjeta gráfica externa no resiste ninguna clase de análisis: Los ordenadores portátiles son más livianos, y su estética avanza con cada nueva generación, pero ambos factores anulan la posibilidad de incorporar un chip gráfico más poderoso a los diseños. Calor y consumo energético son los dos enemigos principales de toda plataforma que opera con baterías, mientras que en la otra acera, las soluciones de vídeo integrado dejan mucho que desear. Un clásico ejemplo de este conflicto se visualiza a través de las Macs. Nadie puede negar que son versátiles, y que cuentan con una apariencia impecable, pero su vídeo Intel se está convirtiendo lentamente en una broma de mal gusto. Los usuarios quieren más, las opciones que ofrece Apple con un vídeo superior ni siquiera cubren los requerimientos recomendados de los cascos virtuales, y cuestan una fortuna. Se necesita una alternativa completa, y ahí es cuando interviene The Wolfe.
En cualquier momento del día, The Wolfe podría ser confundido con un disco duro externo o incluso una nueva versión de la Mac Mini, pero en realidad se trata de una tarjeta gráfica externa compatible con la interfaz Thunderbolt. Su página oficial describe dos modelos: Una edición estándar basada en la Nvidia GTX 950, y la variante Pro con una GTX 970, que de acuerdo al nivel de financiación que reciba la campaña podría ser reemplazada por la nueva GTX 1060 (en todos los casos, The Wolfe viene con una fuente de alimentación de 220 vatios). El perfil oficial de The Wolfe en Kickstarter indica que su compatibilidad se extiende a las tres versiones de Thunderbolt, pero la versión Thunderbolt 2 (y por extensión Thunderbolt 1, ya que usan el mismo puerto y son compatibles entre sí, con las obvias diferencias en velocidad) sólo estará disponible vía crowdfunding. En otras palabras, si quieres usar The Wolfe en un sistema con Thunderbolt o Thunderbolt 2, sea OS X o Windows, el momento para obtenerlo es ahora.
Y honestamente hay que darse prisa, ya que The Wolfe explotó en Kickstarter. El proyecto buscaba 50 mil dólares, pero en menos de 48 horas superó la barrera de los 180 mil dólares. La versión DIY que permitía instalar nuestra propia tarjeta gráfica costaba 269 dólares, y digo «costaba» porque las cien unidades disponibles se esfumaron en el aire. En estos instantes, el punto de entrada más económico para acceder a The Wolfe es de 449 dólares en la versión GTX 950, y de 599 dólares por la GTX 970 (o 1060). Todos deseamos que la campaña llegue a buen puerto, y si no hay demoras, las primeras unidades serán entregadas en febrero de 2017. Lo más importante, es que The Wolfe refleja la gran demanda que existe en tarjetas gráficas externas. Queremos ver más carcasas Thunderbolt cuanto antes, y a precios aún más competitivos.
