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The Wizard: Fred Savage y Super Mario 3

The Wizard, un comercial de 90 min.

El ver películas basadas en videojuegos no es algo nuevo para nosotros. Hemos visto una creciente cantidad de conversiones con el paso del tiempo, y  hemos sido testigos de verdaderos horrores. ¿Pero cuántas películas hay en la que el videojuego no es material de guión, sino uno de los protagonistas? Los ejemplos existen, pero en una cantidad mucho menor.

La década de los ’80 fue la época dorada para esta clase de filmes, y hasta el gigante nipón Nintendo hizo uso de la pantalla grande para promocionar uno de sus productos más apreciados por sus seguidores: Super Mario 3. Vamos, ¿o nos van a decir que no se acuerdan de Fred Savage actuando en The Wizard?

Cada vez que vemos un videojuego adaptado al cine, temblamos. Sufrimos. Al principio todos los directores se declaran fans de los juegos, sólo para ver un año después cómo tomaron el guión original y lo destrozaron como si hubieran utilizado una motosierra en el proceso. Aunque es cierto que en los últimos años han habido algunos pocos aciertos, ¿quién puede olvidar las trágicas adaptaciones realizadas por ese sujeto llamado Uwe Boll. ¿BloodRayne? ¿House of the Dead? ¿Alone in the Dark? Miseria eterna para aquel que tomó una de las sagas de horror más apreciadas por los jugadores en ordenador y la convirtió en un espanto de película con Christian Slater a la cabeza que recaudó poco menos de tres millones de dólares, cuando en realidad costó más de veinte hacerla.

Películas de videojuegos

¿Qué podemos encontrar relativamente potable en el género? Bueno, estoy seguro de que voy a generar algunas críticas en este punto, pero considero a “Silent Hill” observable, y un experimento de sábado a la tarde en el que puse mi cerebro en trance para olvidar todo lo que había visto de los juegos de “Max Payne” me permitió ver su película (munición gruesa no, por favor…), aunque nada me preparó para el lamentable papel de Beau Bridges haciendo de B.B.. Al final, uno se resigna, e incluso llega a imaginar que los juegos tal vez son demasiado fantásticos como para poder ser adaptados fielmente. Entonces, en ese momento es cuando nos percatamos del terrible efecto de estas penosas adaptaciones, y no pensamos en otra cosa más que en incendiar el televisor jurando odio eterno hacia todos los involucrados.

Ahora, cuando el videojuego ya no es sujeto de adaptación, sino una parte integral de la película, las cosas cambian un poco. Veamos: Deben ser muy pocos los que se atreverían a ponerle un dedo encima de forma negativa a “The Last Starfighter”, película tras la cual se encontraba un gigante como Atari. En el mismo año se pudo ver otra vez la presencia de Atari en “Cloak & Dagger”, con un cartucho de videojuego siendo clave en una conspiración para robar planos de un avión secreto. Sin embargo, lo que puso el carro en movimiento se estrenó dos años antes bajo el nombre de “Tron”, épica e irremplazable para quienes gustan de la ciencia ficción y los videojuegos. En esa película también actuó un Bridges, solo que se trataba de Jeff, y no podemos olvidarnos del magistral Bruce Boxleitner, a quien después viéramos en la fantástica “Babylon 5”.

The Wizard, la película de Nintendo

Sin embargo, Nintendo no se quedó afuera de la diversión. Es más, llevaron la relación videojuego-película un poco más allá, utilizando al filme como método de promoción para lo que después resultó ser uno de sus juegos más exitosos: Super Mario Bros. 3. A muchos les molestó que Nintendo hiciera The Wizard, un “comercial de 90 minutos” para mostrar un anticipo del juego. Obviamente al gigante nipón no le importó un cuerno, y no solo el plan funcionó, sino que Super Mario Bros. 3 vendió más de siete millones de cartuchos en territorio estadounidense.

¿Todo por qué? Porque Fred Savage, aquel a quien conocimos como Kevin Arnold en “The Wonder Years”, ayuda a su hermano, que tiene un desorden mental, a competir en un campeonato de videojuegos con un premio de cincuenta mil dólares. El compañero de Fred en la película, tímido y retraído, demuestra ser al final de la película un condenado enano con una habilidad monstruosa para jugar, obviamente, Super Mario Bros. 3, juego que definía la final del torneo. En ese momento todavía no había llegado a los Estados Unidos, pero ya se imaginan el resto: Si lo ven en la pantalla grande…

¿De la película? Ni siquiera vale la pena detenerse mucho allí. Ganó poco más de catorce millones, una ridiculez en comparación con los quinientos que recaudó Nintendo con el juego, tanto en Japón como en los Estados Unidos. En este punto invocamos a cualquier experto en publicidad que nos esté leyendo: ¿Vale la pena hacer un comercial de más de 90 minutos para vender siete millones de cartuchos? Las cosas eran un poco diferentes en esa época, ya que si alguien quería un cartucho debía comprarlo (cosas como imágenes ROM y grabadoras EEPROM no estaban disponibles… bueno, Internet tampoco) y la NES estaba en su pico de popularidad. Así que es posible contestar eso como un rotundo sí, valió la pena hacer ese comercial de 90 minutos. Pobre Kevin…

Escena final de “The Wizard”

¿Qué es lo que sucede hoy en día? Algo parecido a decir verdad. Cada súper-producción de Hollywood aparece en los cines junto con su videojuego para ordenador o consola. Si no nos creen lean los artículos del bueno de Tomás, que debe tolerar verdaderos horrores con algunos de esos juegos. Harry Potter, Transformers y Terminator Salvation, las tres producciones millonarias, las tres con sus videojuegos bajo el brazo. Ahora, no imaginarán que porque la conversión juego-película no funciona, lo hará el proceso inverso, ¿verdad?

“It’s so bad”

Nada más lejos de la verdad. Desastres como “Jumper” y “King Arthur” han tenido sus versiones en videojuego, cuando en realidad no sabemos cómo llegaron a ser películas. Lo más cómico de todo es que esto seguirá sucediendo. The Wizard fue una pionera en el término “película-promociona-juego” en la década de los ’80, y esa técnica se sigue utilizando ahora, con un par de piezas cambiadas. Si esto no es prueba suficiente, ¿adivinen qué? Tron tendrá su secuela en 2011, y se especula ver algo de “The Last Starfighter” para el año que viene. ¿Faltos de ideas? Nooooooo, ¿quién lo dijo?

Escrito por Lisandro Pardo

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