No quedaban muchos espacios faltos de análisis para la vida que llevamos en las redes sociales, y posiblemente ya quede ninguno. El proyecto The Tweet Hearafter se ha decidido a juntar tweet por tweet las declaraciones finales de famosos y no tan famosos de la red social de microblogging, esos últimos momentos que nos dieron antes de no volver a saber de ellos. ¿Tienen curiosidad por saber de qué habla la gente en Internet cuando su final está cerca? Nosotros, definitivamente.
Las redes sociales se han vuelto una parte de casi todos los aspectos de nuestras vidas. Allí hablamos de nosotros y nuestros amigos, nuestras preferencias amorosas y relaciones, lo que hacemos en nuestro tiempo libre, el trabajo, las noticias, las preocupaciones y prácticamente cualquier cosa que pueda ser conversable. ¿Cómo entonces no iban a ser parte también de nuestra muerte? Estamos tan ligados a las redes sociales que podríamos incluso -en una situación desafortunada- actualizar nuestro Twitter ahora, apagar el ordenador, salir a la calle y morir sin que nadie se lo esperase. Lo último que habríamos hecho antes de pasar a algún otro plano sería twittear. ¿Qué hubiéramos dicho? The Tweet Hereafter se ha preguntado lo mismo, y así es que nació este sitio.
La idea de The Tweet Hereafter es recopilar las últimas palabras, literales, de personas fallecidas. Deben haber transcurrido pocas horas entre el mensaje y la muerte de la persona, ya que un tweet enviado semanas o meses antes del fallecimiento no serían realmente las “últimas palabras”, como explican los responsables del proyecto. Muchos de los mensajes incluidos en el recopilatorio son de personajes econocidos, en base también a lo publicado en el artículo “Muertes Notables en 2013” de Wikipedia. Los otros parecen ser personas de Twitter “de todos los días”. Si bien han aclarado el criterio con el que publican los tweets, no han especificado si reciben solicitudes y cómo, para agregar las últimas palabras de personas en Twitter que no fueron tan populares.
Es interesante cómo muchos de los tweets publicados parecen realmente anticipar el desenlace de la historia -especialmente en la gente que se ha suicidado-, mientras que otros tweets no guardan relación alguna con cómo terminaron las cosas para las personas que ya no están. El caso de más revuelo posiblemente ha sido el último tweet de la novia del atleta Oscar Pistorius, fallecida antes de San Valentín, cuya cuenta de Twitter reza como mensaje final (en inglés) algo como: “¿Qué guardas en la manga para tu amor mañana?”. Según la hipótesis que se discute en fiscalía, ya sabemos lo que podría haber tenido guardado para ella: Pistorius ha sido acusado de asesinato. En tanto algunos suicidados han dejado algún “Lo siento”, comentado su última actividad, o retwitteado a otros usuarios. ¿Qué creen que dirían sus propias cuentas de las redes sociales la última vez que actualicen, antes de morir? Por las dudas, procuraré comenzar a escribir cosas más significantes en las mías… Uno nunca sabe.