Lisandro Pardo
Los ejemplos previos que hemos visto de bicicletas solares tienen sus paneles instalados sobre el cuadro, un desafío de diseño más grande de lo que pensamos. Casi una década atrás, surgió un proyecto que proponía instalar los paneles en las ruedas de la bicicleta, pero nunca logró prosperar. The Solar Bike trae de regreso a esa idea, y aunque todavía no existen planes para lanzarla al mercado, el concepto se ve viable.
Cuando hablamos de vehículos eléctricos, siempre debemos considerar de dónde viene la energía que recarga sus baterías. A pesar de todos los esfuerzos en materia de ingeniería, ningún coche logrará alcanzar por completo la etiqueta de «sostenible» si la electricidad que llega a nuestros hogares se obtiene quemando carbón, fuelóleo (fuel oil) o gas natural. En este punto es cuando intervienen los paneles solares. Algunas compañías han experimentado con los diseños de sus coches instalando paneles sobre un techo convencional, pero aún se necesitan varios años de desarrollo adicional. Por suerte, los vehículos personales pueden adoptar a la energía solar con mayor velocidad, y un excelente candidato es la bicicleta eléctrica. Colocar los paneles sobre el cuadro parece ser la primera opción, sin embargo, el proyecto llamado The Solar Bike, los mueve hacia las ruedas.
Es probable que más de una persona quiera destacar los riesgos asociados a utilizar una bicicleta con ruedas cubiertas en un espacio abierto (especialmente cuando hay viento) y la necesidad de distribuir el peso con exactitud, pero al contrario de otros diseños, la Solar Bike ya cuenta con dos prototipos, y se ven bastante sólidos. Cuando la bicicleta se encuentra detenida, los paneles recargan su batería integrada (el tubo que se ve en el triángulo del cuadro), y al momento de moverse, tanto los paneles como la batería se encargan de brindar energía eléctrica al motor. La Solar Bike demandó tres años de desarrollo, y su responsable, el danés Jesper Frausig, indica dos velocidades máximas: 24 y 50 kilómetros por hora, dependiendo de la configuración. La batería interna de la bicicleta puede guardar la energía suficiente para un viaje de 70 kilómetros, pero imagino que en la práctica será más corto.
La recarga promedio se encuentra atada a la cantidad de luz disponible, y la página oficial menciona entre 2 y 25 kilómetros por día, lo que no nos dice mucho debido al amplio margen de error. Por el momento, no hay nada que indique un lanzamiento a corto plazo o una campaña de crowdfunding programada. En lo personal, no está mal que The Solar Bike se tome su tiempo. Es un concepto complejo, que puede mejorar con optimizaciones en los paneles o la batería, pero también debe alcanzar un costo razonable, algo que las bicicletas eléctricas no lograron del todo.
