Gracias a este invento, un hexápodo robótico de más de 5 metros de diámetro, puedes convertirte en una especie de “superhéroe instantáneo”. Efectivamente, “The Muscle Machine”, gracias a una buena cantidad de cables, neumática y metal, puede utilizarse como un sofisticado sistema de transporte.
The Muscle Machine es un robot que camina sobre seis piernas. Este hecho, en si mismo, no es demasiado original, de hecho, ya hemos visto como algunos genios de la electrónica construyen cosas así en sus casas. Pero su tamaño y función lo hace, como mínimo, especial.
Esta maquina está pensada para transportar a un humano a bordo, y mide unos 5 metros de diámetro. Su “conductor” se ubica más o menos en el centro de la estructura, y el robot, gracias a una serie de músculos neumáticos se encarga de llevarlo de aquí para allá.
El sistema encargado de producir el movimiento de las extremidades del robot no son los clásicos motores o servomecanismos que estamos acostumbrados a ver. En este caso, y dado que se necesita mucha potencia para mover una maquina de ese tamaño, con un pasajero a bordo, se ha elegido la neumática. Básicamente se trata de “músculos” de goma que se contraen al ser inflados, y se relajan cuando se desinflan.
Este tipo de actuadores eliminan los problemas relacionados con la fricción o la fatiga de los materiales, presentes en robots similares construidos con sistemas más convencionales.
El pasajero utiliza al hexápodo como si fuese una especie de sofisticado exoesqueleto. El robot “copia” los movimientos del pasajero, “traduciéndolos” a un cuerpo mecánico dotado de seis piernas. Una serie de encoders leen la posición del cuerpo del conductor, y un sistema de control infla y desinfla los músculos necesarios para producir el movimiento de cada una de las patas robóticas. De esta manera, los movimientos humanos guían al robot.
Un grupo de acelerómetros proveen la retroalimentación necesaria al sistema de control. El movimiento del robot y de su pasajero está tan bien sincronizado que parecen estar ejecutando una danza o pasos de baile. Algunos testigos aseguran que el movimiento se asemeja mucho al del un insecto.
Dudo que algún día lo veamos caminando por la calle, pero de convertirse en un vehiculo comercializable, podríamos transportarnos como lo haría el Doctor Octopus… de tener dos tentáculos menos.
Jajajaja el buen Doctor Octopus.
Muy interesante.