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The Machine: Superprototipo de servidor con 8 TB de memoria

La primera vez que hablamos sobre The Machine fue en junio de 2014. El plan de Hewlett-Packard era crear un nuevo tipo de servidor basado en memristores y tecnología fotónica ocho mil veces más potente que una plataforma convencional. La reestructuración de HP en noviembre de 2015 obligó a modificar varios aspectos del sistema, pero la división Enterprise ha logrado terminar a su prototipo, el cual parece confirmar que el futuro de los servidores no será impulsado por los procesadores, sino por la memoria no volátil.

Los usuarios generamos una cantidad cada vez mayor de datos, y «la nube» necesita responder a eso. Tal vez no sea adecuado hablar sobre una «falta de capacidad» aún, pero es evidente que la infraestructura tradicional de la Web está haciendo un poco de ruido. Muchas compañías hablan de «cambiar el paradigma», frase mágica para describir un salto tecnológico revolucionario, sin embargo, el progreso es lento. Uno de los proyectos con mayor potencial es The Machine, a cargo de Hewlett-Packard Enterprise, una de las mitades que surgió de la HP «clásica» tras su división formal en noviembre de 2015. HPE finalmente presentó el prototipo un par de días atrás, y aunque todo parece indicar que The Machine no llegará al mercado como un producto individual, lo que en verdad nos interesa es la tecnología en su interior.

Por lejos, el aspecto más contundente de The Machine es la cantidad de memoria instalada. Sus 8 terabytes (que varios portales reportan como DRAM, pero en realidad es NAND Flash) son en promedio treinta veces más memoria de la que encontramos en un servidor típico, y semejante cantidad refleja los cambios a nivel de arquitectura que HPE ha implementado: Todo gira alrededor de la memoria, y la capacidad de procesar su contenido a alta velocidad. En ese punto es cuando interviene la tecnología fotónica, con la ayuda del módulo X1. Este pequeño demonio puede transferir hasta 1.2 terabits por segundo a una distancia de treinta metros, y si a eso le sumamos la posibilidad de incorporar cientos de terabytes de memoria no volátil, hablamos de una plataforma 8.000 veces más rápida que las arquitecturas tradicionales en entornos comerciales.

El poder bruto de la memoria no volátil debería brindar un notable aumento en el rendimiento

¿Por qué no hay memristores en el prototipo? La respuesta es sencilla: No están listos. De hecho, todavía les queda un buen tiempo de desarrollo por delante, asumiendo siempre que puedan alcanzar un perfil comercial. Aún así, HPE tiene la intención de lanzar al mercado su propia memoria no volátil antes de 2019, con un rendimiento que debería estar a la par de la DRAM normal, sin sacrificar retención. El mensaje de HPE y The Machine es simple: Abandonar nuestra dependencia sobre los procesadores, dejar atrás arquitecturas con más de seis décadas de antigüedad, reemplazar las pistas de cobre, y adoptar una visión enfocada en memoria y luz.

Escrito por Lisandro Pardo

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